“Hablamos de arreglarlas, pero no están rotas. Muy al contrario, las redes sociales cumplen los objetivos para los que fueron diseñadas: capturar atención, extraer datos y vender productos de manera barata, masiva y eficiente.
Las funcionalidades que nos preocupan —la explotación política y económica de nuestros datos, la propagación de noticias falsas y la polarización de la sociedad— no son errores de diseño como refleja el reciente documental El dilema de las redes sociales (Netflix), sino efectos colaterales de un modelo de negocio incompatible con la salud democrática. Hemos tomado conciencia de ello, pero aún no sabemos qué hacer.
La reforma parece inevitable”.
Así comienza una columna publicada por la periodista especializada Marta Peirano en el diario El País de Madrid. Se titula “Cinco propuestas radicales para las redes”.
La aprovechamos hoy para tomarla como punto de partida y seguir en esa discusión.
¿Hay que regular a las grandes compañías de internet? ¿Cómo podemos hacer esa reforma?
Y miremos más allá aún: ¿puede esa reforma “romper” a las grandes tecnológicas? ¿Vamos rumbo a un internet diferente? ¿Qué forma tendría?
Para conversar de todo esto, nos acompañaron el Dr. Matías Rodríguez, abogado especialista en Derecho de Alta Tecnología; y Gustavo Gallino, nuestro columnista de Disrupción, Tecnología e Innovación.
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