La audiencia opina…

Sobre el uso de las plataformas virtuales

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Hoy le preguntamos a nuestra audicencia cómo estaba siendo su experiencia con las plataformas virtuales. Clases en escuelas, liceos y universidades, reuniones de trabajo, juntadas familiares y hasta festejos de cumpleaños empezaron a tomar lugar a través de las pantallas. Estos son algunos de los mensajes que nos llegaron…

Soy docente y en la institución que trabajo se utiliza la plataforma zoom para dar clases virtuales. Es un recurso fabuloso y corremos el riesgo de que ya no existan clases presenciales. A los alumnos les encanta esta modalidad.

Gustavo


Esta fantástica herramienta de videollamadas, genera una interesante interrogante para los docentes: ¿cámara prendida o apagada? Los adolescentes la piden apagada. ¿Por qué será? ¿Seguirán la clase desde la cama, desde la siesta, desde el x-box…?

Creo que es fundamental transmitirles que en clase deben estar visibles como sucede en la presencialidad
Soy educadora y considero q el hecho educativo se gesta desde el encuentro, y está mediado por las emociones, por lo que es valioso vernos

Natalia


Fue genial descubrir la aplicación Zoom: hizo que la cuarentena sea una oportunidad.
Con un grupo de meditación de tranquilidad mental, meditamos dos veces al día todos los días cada uno en nuestras casas. Mi compañera es instructora de Pilates, y les da clases a abuelas y personas mayores que tienen que hacer cuarentena, sin costo. Las abuelas se sienten acompañadas y ayuda a pasar la soledad.

Es una herramienta genial, que nos permite seguir en movimiento a pesar de estar en casa.

Jona


Si en algo ayudó es a afinar la sintonía para darse cuenta qué tipo de reuniones se hacen bien por internet y cuáles deben ser presenciales

Gustavo


Para los docentes que se resisten a dar clases virtuales presenciales o a tener su cámara prendida (algo esencial dado que la conexión “humana” en esta situación es parte de esta enseñanza remota), la solución es simple: seleccionar un fondo de pantalla para cubrir el entorno doméstico. No es difícil.

Otro tema que sí puede surgir, más allá de lo que muestre la cámara, es contar con un espacio tranquilo dentro del hogar, donde sin interrupciones se pueda dar una clase virtual.

Hay casos de madres/padres solos con hijos muy chicos, por ejemplo, que necesitan atención más constante y ahí si se puede complicar.

Rosanna


La asociación de Magistrados impartía hace tiempo cursos de actualización por Zoom a los jueces de todo el país.

Juan


Desde que están los chicos en casa, me doy cuenta que es muy mala la educación en Uruguay
Realmente los colegios nos venden una cosa y ahora que se ve de primera mano se notan las carencias. Muy grandes.

Federico


Soy docente universitaria en 1er año. Si bien es valioso vernos, en nuestro caso las clases son de hasta 170 estudiantes. Aunque todos tuvieran las cámaras prendidas, no podríamos verlos a todos. Vamos puliendo la herramienta y a nosotros mismos, optamos por verlos al abrir espacio de preguntas invitándolos a hacerla verbalmente y con la cámara prendida.

Sin duda es un desafío para todos, algunos cambios vinieron para quedarse, otros esperamos que no.

Florencia


Muy importante que los docentes y las instituciones utilicen estas herramientas ya. Es hora de darnos cuenta que esto va para largo, y que se necesita el trabajo de todos en estas circunstancias, sobre todo para que los chiquilines retomen el vínculo fuerte con las instituciones y sigan manteniendo los hábitos y las relaciones sociales – es urgente que hagan el clic, hoy está sucediendo de forma muy tímida.

Daniel


Soy docente en los centros de lengua extranjeras, doy francés. Desde el primer momento di clase con Zoom y uso google drive como pizarrón. Pasamos bárbaro con mis alumnos. Tomo clase de yoga por ahí también. Como no pago ómnibus, pago la cuota de Zoom que funciona bárbaro. Y pago la mitad de lo que pagaría de ómnibus. No me importa que tengan las cámaras apagadas, a veces les da vergüenza otras cosas, hay que tenerlo en cuenta. Es delicado.

En algún momento, la encienden. Con la imagen entramos en sus casas…

Leticia


Yo trabajo en una empresa internacional, y desde hace ya mucho tiempo, las conferencias multipartitas con o sin imagen, con presentaciones en vivo, son parte de la rutina diaria.

Germán


Emiliano, mi hijo está en 6to de secundaria del Bauzá. Solo les mandan cada tanto ejercicios o deberes porque solo una profesora quiso hacer clases por Zoom y los demás profesores bloquearon esa posibilidad. Como no pueden evacuar sus dudas, casi ninguno hace los ejercicios, por ejemplo, de matemática. Están trancados por la falta de voluntad de los profesores. Mi hijo quiere estudiar y no puede.

Fer


Zoom permite poner un fondo detrás de uno. Yo mismo me reúno con mis compañeros de teletrabajo desde el puente del "USS Enterprise"

No se vulnera la intimidad

Ignacio


Mateo, mi hijo de 8 años, recibe sus clases de yoga por Zoom. Es el único ejemplo de uso en la familia. Ahora, la plataforma Crea, tendrá su símil para vídeo conferencias. ¡Muy bueno! Pues él, podrá interactuar con su docente y sus compañeros, a los que extraña.

Gustavo


Mi experiencia con las videollamadas fue variada. Por un lado mis hijos están teniendo clases con Zoom -a mi hijo mayor tuvimos que celebrarle el cumpleaños por esta misma plataforma y fue muy raro-, pero lo que más me sorprendió fue que mi padre, con 75 años, empezó a usar las videollamadas de Whatsapp y tenemos largas charlas, es tanto el aburrimiento que ha encontrado la salida por ese lado. Hace 15 años que se jubiló, pero siempre continuó trabajando, y ahora no puede. Saludos,

Luis desde la ciudad de Rivera


Muchos docentes plantean que las cámaras en el hogar constituyen una exposición pública de su recinto íntimo, que no siempre está en las condiciones mejores..

María Luisa


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