La primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre se retiró el 28 de diciembre; luego de un descanso, ¿cuáles son sus próximos pasos?
El 28 de diciembre fue la última performance de María Noel Riccetto como primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre. Fue durante la puesta en escena de Manon en el Auditorio Nacional Adela Reta.
A los 39 años, cunado se bajó el telón, María Noel dejó atrás los escenarios profesionales que la llevaron a triunfar no sólo en su país, si no también a ser solista en el American Ballet y a recibir la distinción mayor a nivel mundial: el premio Benois de la Danse.
Esa noche, del 28 de diciembre, fue ovacionada por más de 10 minutos en un cierre que contó con la presencia de quien precipitó su regreso a Uruguay en 2012, el argentino Julio Bocca, y en el que los uruguayos trataron de demostrarle su cariño por su calidad como profesional pero también por su carisma y simpatía, que la colocaron en la categoría de grandes “ídolos nacionales”.
Pero Riccetto no tomará distancia del Sodre ya que se desempeñará como coordinadora académica de la escuela de ballet. Se coloca del otro lado del mostrador y asume el rol de capacitar y preparar a las nuevas generaciones de bailarinas y bailarines.
¿Cómo se sintió esa jornada tan especial? ¿Qué planes tiene de aquí en más? En Perspectiva lo conversó con ella esta mañana.
Frases destacadas de la entrevista:
- "Manon es un ballet que siempre adoré y nunca había podido bailar. Artísticamente tiene de todo".
- "Este último año yo quería llegar en forma, no quería que nada me imposibilitara salir al escenario y disfrutar. Poder estar pensando en las funciones, no en los dolores".
- "Llegué al final de la carrera flaca como quería estar, sana como quería estar y sin un dolor que me sacara la cabeza de la coreografía".
- "No he tenido problemas de que los nervios me hagan hacer cosas diferentes o bloquearme".
- "Estuve más nerviosa en el estreno de Manon que en la última función. Estaba súper relajada hasta último momento".
- "La ficha me va a caer cuando empiece a funcionar el Ballet en febrero y yo esté en mi casa".
- "No aceptaría volver a subirme al escenario y hacer cualquier cosa. La vara la dejé muy alta como siempre quise, retirándome a un buen nivel y orgullosa de cómo me estaba yendo".
- Sobre la decisión de retirarse: "Viene por un tema físico y de tener horarios para hacer otras cosas".
- Sobre su regreso a Uruguay: "Mis primeros años en el Sodre, esa esquina era un hueco, verlo terminado y con Julio Bocca como director, ver lo que el tenía planeado para la compañía, era algo que me atraía".
- "Me llena de orgullo que la gente me reconozca en la calle".
- "Hay que empujar a la compañía como compañía, empujar a una bailarina o a un bailarín por el hecho de que me fui yo no lo veo adecuado".
- "Hay que empujar a la compañía completa, es la imagen del Ballet Nacional. La próxima María Riccetto va a llegar. Poner a una persona en ese lugar de ser ‘la próxima María’ es una presión que no me parece sana".
- "El Canal 10 fue muy amable y cariñoso en hacerme la propuesta para Got Talent. Me parecía interesante hacer otra cosa desde un lugar en el que me siento con propiedad para estar".
- "Tenemos la meta de que el Ballet Nacional tenga en proporción más uruguayos que extranjeros".