El candidato colorado y su asesor en relaciones laborales, Fernando Pérez Tabó, afirmaron que mantendrían los Consejos de Salarios de llegar al Gobierno, pero aclararon que los modificarían para que vuelvan "a su razón de ser"
PABLO ROSSELLI —Está claro que los consejos de salarios, además de lo que terminan laudando, constituyen señales importantes para el funcionamiento de la economía, desde el momento en que se fijan las pautas, desde el momento en que empiezan las primeras negociaciones, se cierran los primeros acuerdos. ¿Piensan implementar cambios en ese funcionamiento de los consejos de salarios? Lo pregunto porque algunos analistas estamos convencidos de que el funcionamiento actual de los consejos de salarios, con una gran cantidad de grupos negociando, que han terminado inexorablemente en una indexación de hecho de los salarios a través de los correctivos, termina poniéndole un piso alto a la inflación. Los salarios hoy van a subir 8 % anual, y eso puede implicar una suba o una baja o una estabilidad en términos reales del salario en el corto plazo, pero es un hecho que hace cuatro años que el empleo viene cayendo. Eso nos está diciendo que desde el punto de vista de las empresas hay alguna dificultad con este nivel de salarios y productividad. ¿Tienen pensado algún mecanismo para modificar esto? Si los salarios van a estar siempre indexados a la inflación y el tipo de cambio tiene que ganarle a la inflación es difícil pensar que la inflación pueda bajar, y tampoco queremos tener inflaciones de más de 10 %, que serían extremadamente altas. Con lo cual entendemos que hay ahí una rigidez de la política macroeconómica que hay que encontrarle la vuelta para quebrarla. Si les toca a Talvi y su equipo ser el próximo gobierno, ¿qué harán?
ERNESTO TALVI —Tú planteaste el tema de la inflación, y estoy de acuerdo con tu diagnóstico, nosotros le llamamos inflación de costos en economía. Finalmente la política monetaria termina validando lo que se decida en otras partes que no tienen nada que ver. Al BCU le atribuimos poderes que no tiene, nosotros no emitimos una moneda de curso internacional, el banco central de Estados Unidos tiene poderes que el nuestro no tiene. Así que no le endilguemos responsabilidades que no puede cumplir.
Acá el problema fiscal es de primer orden, en el tema de la inflación como objetivo estratégico tenemos que ir convergiendo a niveles más razonables. Pero no es una cosa que urja hacer de manera inmediata cuando tú tenés cosas de una envergadura gigante, un desequilibrio en las cuentas públicas que está generando un ritmo de endeudamiento que puede poner en riesgo el buen crédito de la República, un déficit fiscal que está generando un problema de competitividad y una estructura de costos altísima para la producción nacional, que hoy está contra las cuerdas. Así de simple: sin rentabilidad o directamente en rojo en un montón de sectores que son muy intensivos en el empleo. Por eso estamos perdiendo empleo, aunque la economía sigue creciendo, perdemos empleo.
Así que está claro en cuanto a prioridades estratégicas en dónde vamos a focalizar las baterías primero. Y dentro de esas prioridades está introducir los cambios que sean necesarios en las formas de organización de las relaciones laborales para que no se sigan destruyendo empleos, para que se recuperen los que se perdieron y para que aquellos que lo buscan por primera vez lo encuentren. Porque hoy lamentablemente uno de cada tres jóvenes que buscan trabajo en el Uruguay no lo encuentra y por supuesto que la mayoría piensan en emigrar.
FERNANDO PÉREZ TABÓ —Lo primero que debemos hacer es distinguir entre salarios y salarios mínimos y entre negociación colectiva y consejos de salarios. Hoy en la dinámica dialéctica todo se ve como si fuera la misma cosa, y en realidad no lo es. Los consejos de salarios son órganos tripartitos con participación directa del Estado, que tiene una finalidad tan específica que fue incluso objeto de observación de la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT. Si ustedes han seguido por la prensa el tema “queja”, como se lo conoce en el mercado, uno de los problemas que se señalan es la estructura actual de los consejos de salarios, que difiere de la establecida en la ley original. No es que haya un sistema que se ha aplicado durante 60 años siempre igual, sino que hubo cambios en la legislación, que son los que fundamentan la observación de la OIT en lo que tiene que ver con la indexación de salarios.
El consejo de salarios debe volver a su razón de ser, que es la intervención del Estado para la fijación de salarios mínimos. Salarios mínimos no quiere decir salarios, salario mínimo quiere decir piso por debajo el cual es imposible concertar un contrato de trabajo. Pero eso es bien distinto de hablar de indexación de la masa salarial. En materia laboral lo cuantitativo importa, no es lo mismo indexar un salario mínimo de 10, con un costo de canasta a 100, que indexar un salario de 1.000 con el mismo costo de canasta.
Esa es la primera precisión que se debe hacer: los consejos de salarios, que tenemos definido que van a seguir convocándose, van a volver a su razón de ser. Eso nos va a permitir levantar la observación de la OIT que señala que no es acorde con compromisos internacionales asumidos por el país que el gobierno intervenga en la fijación de salarios distintos de los mínimos.
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Entrevista completa con Ernesto Talvi, Ana Inés Zerbino y Fernando Pérez Tabó: Audio, video y transcripción
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Fotos: Francisco Prato / Deloitte