En línea con la adopción de las mejores prácticas de psicoprofilaxis en todas las áreas, el Hospital Británico incorporó “autitos” que permiten que los niños más pequeños transiten el recorrido de la sala pediátrica al quirófano de forma lúdica, reduciendo sus niveles de estrés y los niveles de temor y ansiedad propios del proceso operatorio.
Desde hace algunas semanas, los niños de entre 2 y 7 años cuentan con la novedad de trasladarse en auto hasta el block quirúrgico, siempre acompañados de sus padres.
El Hospital Británico, que fue pionero en la década de los ’90 en permitir la presencia de los padres junto a los niños hasta que reciben su anestesia, vuelve a innovar con este auto eléctrico, con el objetivo de disminuir el estrés previo a la operación, de una forma lúdica y contenida.
Sus padres, participan del recorrido y permanecen junto a sus hijos hasta que quedan dormidos. La iniciativa fue muy bien recibida por las familias, que agradecieron la experiencia vivida con sus hijos. Una receta más para curar a nuestros pequeños.
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