Las dos empresas licenciadas hoy producen unas cuatro toneladas anuales, lejos de las entre 20 y 25 que se calcula que se necesitan
El Gobierno anunció ayer que abrirá en febrero de 2019 un llamado público para que hasta cinco empresas se incorporen a la producción y distribución de cannabis psicoactivo no medicinal dispensado en farmacias.
Los segmentos que abarca la ley de control y regulación de marihuana y sus derivados son tres. Primero, la explotación industrial del cáñamo, donde hay once compañías licenciadas. Segundo, la producción de cannabis medicinal con fines tanto comerciales como de investigación, donde las licencias son diez. Y tercero, el cannabis psicoactivo no medicinal (o recreativo).
Este último sector incluye el autocultivo, los clubes de membresía y la producción industrial. Por ahora solo son dos las compañías habilitadas para desempeñarse en este rubro: ICC Labs (que también se dedica a cannabis medicinal) y Symbiosis.
¿Por qué el Gobierno toma esta medida ahora? Lo explicó el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo:
"A los efectos de poder cubrir la demanda y además abastecer eficientemente a los puntos de expendio, es imprescindible dar previamente este paso", dijo. Adelantó también que sigue sobre la mesa generar otro tipo de puntos de expendio además de las farmacias.
Demanda
Al día de ayer, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, Ircca, tenía 31.799 personas registradas para comprar marihuana en las 17 farmacias adheridas. Hay además 7.040 cultivadores para consumo personal y hay 110 clubes, con un máximo de 45 miembros cada uno. Son unos 41.000 consumidores registrados en total.
La doctora Raquel Peyraube es fundadora y presidente de la Sociedad Uruguaya de Endocannabinología y miembro de la International Cannabinoid Research Society. Habló ayer con la producción de En Perspectiva y consideró que estas nuevas licencias que se anuncian supondrán un “avance muy ostensible” rumbo a cumplir con los objetivos de la ley.
"Ya estamos mucho más cerca del objetivo que es neutralizar el mercado clandestino. Que era el sentido con el que se inspiró el gobierno anterior. Inicialmente no tenía demasiada importancia lo del medicinal, el objetivo principal del expresidente tenía que ver con la cruzada contra el narcotráfico", dijo Peyraube. "Pero eso tiene un beneficio adicional: cuanto más abastecida esté la demanda, menos chicos van a ir a comprar al mercado clandestino. Y vamos a reducir otro riesgo que esta ley tenía como objetivo, que es el consumo de otras sustancias".
Martín Collazo, integrante del grupo Monitor Cannabis Uruguay, explicó a la producción de En Perspectiva que todavía se está muy lejos de abastecer esa demanda. Según él, hoy solo puede acceder a la producción de marihuana legal uno de cada cuatro usuarios.
"Actualmente si los casi 30.000 adquirientes inscriptos en farmacias demandasen los 40 gramos que pueden retirar por mes, demandarían más de doce, cerca de quince toneladas por año, y actualmente las dos empresas pueden producir hasta cuatro toneladas".
El stock de las farmacias se acaba y por eso se forman largas colas fuera de los locales registrados en el sistema. Incluso se han creado grupos de WhatsApp en los que se avisa a los adquirientes cuando hay marihuana disponible.
Hay que aclarar que estos más de 40.000 usuarios son los registrados. Las últimas encuestas hablan de que hay unos 55.000 usuarios frecuentes. Y a ellos hay que agregar los no frecuentes. Como dijo el prosecretario Roballo en la conferencia de prensa, si se tiene en cuenta a esos consumidores, la producción necesaria para abastecer a la demanda se multiplica.
"Si bien queda mucho por hacer, podemos afirmar que solo en el último año y medio se le ha arrebatado por parte del mercado formal al narcotráfico al menos 10 millones de dólares", dijo Roballo en conferencia de prensa. "Esto tiene impacto en diversos aspectos. Se trata de dinero del mercado regulado que evita que se llegue al narcotráfico y por lo tanto financie actividades delictivas, con toda la problemática que eso genera".
El llamado
Las condiciones para estas nuevas empresas serán las mismas que deben cumplir las que están hoy en funcionamiento: dos toneladas de producción por año, el 100% correspondiente a flores secas y empacadas.
Esto significa que, una vez que todas las empresas estén en funcionamiento, se pasaría de producir cuatro toneladas a unas catorce.
La doctora Raquel Peyraube explicó que cuando se estaba desarrollando la ley, los asesores, entre los que se contaba ella misma, calculaban que la demanda se ubicaba más bien entre las 20 y 25 toneladas anuales.
El 11 de febrero se presentarán los pliegos de condiciones del proyecto y comenzará la licitación. Las empresas deberán ser autorizadas por el Ministerio de Salud Pública y el Ircca. Peyraube calculó que el plazo para que las empresas estén en funcionamiento completo será de entre un año y medio y dos años. El Ircca y la Policía les garantizarían la seguridad perimetral.
Por su parte, Martín Collazo, del Monitor Cannabis, señaló a En Perspectiva que no es seguro que se completen las cinco licencias.
Lo que vimos en la primera licitación fue que se presentaron 22 empresas. Hubo cinco o seis que pasaron el análisis técnico y luego solamente terminaron de cumplir con el proceso dos empresas. Así que esperemos que en esta oportunidad se puedan entregar las cinco y así llegar a una producción anual de catorce toneladas.
Evaluación
Según datos del Monitor Cannabis, 15,4% de los uruguayos dicen haber probado marihuana en el último año, un crecimiento con respecto al 9,3% de 2014. El 33,6% dice haber consumido alguna vez en su vida, un salto en comparación con el 23,3% de 2014.
Esto se explica en gran medida por la incorporación de nuevas poblaciones al mercado. El consumidor medio solía ser hombre, montevideano, de nivel socioeconómico alto y joven, pero las últimas mediciones muestran una duplicación del consumo en mujeres, un crecimiento más leve en el interior y un porcentaje alto de aumento en los mayores de 35 años.
En el grupo de entre 55 y 65 años se pasó de 0,6% a 1,9%, lo que equivale a un aumento del 229%.
¿Se debe esto a que más gente reconoce en las encuestas que es consumidora, o que la mayor disponibilidad del producto aumentó el consumo?
Así responde Martín Collazo: "En realidad ocurren las dos cosas. La regulación implica una mayor accesibilidad al cannabis, particularmente para algunos grupos de población que antes tenían dificultades para acceder, como mujeres, adultas, del interior. En todos los grupos y subgrupos de población ha habido un incremento, en el marco de la tendencia de crecimiento que se observa en Uruguay, en América del Sur y en todo el mundo. Parece estar llegando a una meseta".
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Foto: Miguel Rojo AFP
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Producción: Gastón González Napoli