Ayer, en conferencia de prensa, el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, y el Ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dieron a conocer las pautas que regirán en la próxima ronda de los consejos de salarios. Para algunos sectores las negociaciones comenzarán en los próximos días, porque los convenios vencen el 30 de junio.
Los ministros señalaron que se promoverán ajustes diferenciales atendiendo la situación de los trabajadores de menores ingresos y que se busca compatibilizar el crecimiento del salario real con la necesidad de cuidar los niveles de empleo, las mejoras de los ingresos alcanzadas en los últimos años y la competitividad de los sectores exportadores.
Parece que el gobierno busca cierta moderación de los salarios, pero para analizar en detalle las pautas estamos en diálogo con el economista Pablo Rosselli, socio de la consultora Deloitte.
ROMINA ANDRIOLI (RA): Pablo, ¿cómo vieron en términos generales las pautas que se divulgaron ayer?
PABLO ROSSELLI (PR):
- Como ustedes decían, las pautas apuntan a cierta moderación de los salarios que a nuestro juicio resulta imprescindible para preservar los niveles de empleo.
- Varias veces señalamos que crecimiento de la economía en 2014 vino de la mano de mayores desequilibrios macroeconómicos (inflación persistente, alto déficit fiscal y de déficit de cuenta corriente y deterioro fuerte de la competitividad).
- En este contexto, el planteo realizado ayer por el PE es explícito: es necesario preservar las mejoras de salarios de los últimos años, cuidar el nivel de empleo y la rentabilidad exportadora.
- De hecho, el mercado de trabajo está dando señales de debilitamiento.
- Desempleo se sitúa en 8%, un nivel que no es alto en una perspectiva histórica pero no se puede desconocer que la tasa de desempleo subió rápidamente en los primeros meses del año y que en la comparación con los niveles del primer cuatrimestre de 2014 se han perdido unos 22.000 empleos.
- Varias veces comentamos que para recomponer la competitividad se requiere de una moderación importante del gasto público y también de los salarios.
- Las pautas que se divulgaron ayer apuntan a cierta moderación salarial.
RA: – ¿Cuáles son los aspectos más relevantes de las pautas, Pablo?
PRI:
- Gobierno plantea que se firmen acuerdos para tres años.
- En lugar de los clásicos aumentos de inflación más suba real, el gobierno plantea aumentos nominales decrecientes, contemplando un escenario de reducción paulatina de la inflación.
- Los aumentos dependerían del desempeño de los sectores.
- Para los sectores en problemas (por ejemplo los que están recibiendo subsidios para enfrentar situaciones adversas), se plantea una suba de 8% anual este año, 6,5% anual el próximo y 6% anual en 2017.
- Para los sectores de desempeño promedio, se plantea un ajuste de 8,5% este año, de 7,5% el siguiente y de 7% el otro.
- Para los sectores de mejor desempeño (el gobierno ejemplifica que debería tratarse de sectores de fuerte crecimiento, más de 4%), se plantea un ajuste de 10% este año, de 9% el siguiente y de 8% el siguiente.
- En todos los casos los ajustes nominales son decrecientes, contemplando una trayectoria a la baja de la inflación, que actualmente está fuera del rango meta (3%-7%).
- Otro aspecto importante es que se plantean aumentos semestrales; la mitad del ajuste se aplica con la firma del convenio y la otra mitad se aplica a los 6 meses.
- Como la mayoría de los convenios está pautado en términos anuales, el pasaje ahora a ajustes semestrales plantea una moderación de los salarios… el aumento total es el mismo pero ocurre más lentamente.
RA: – ¿Quién determina en qué situación se encuentra el sector?
PR:
- En principio es algo que también tienen que negociar las partes pero el Poder Ejecutivo dio dos mensajes claros:
o Si el sector está recibiendo apoyo por su situación crítica, está claro que es de desempeño bajo.
o Para considerar que el sector tiene un muy buen desempeño tiene que haber crecimiento fuerte; el PE dijo más de 4%.
- Pero lógicamente es tema de negociación entre las partes.
RA: – ¿Qué otros elementos son relevantes, Pablo?
PR:
- Se prevén aumentos adicionales para los salarios más reducidos.
- 3,5% para los salarios de entre 10.000 y 12.000 pesos y de 2,5% para los salarios de entre 12.000 y 14.000 pesos.
- Se prevé también una cláusula “gatillo” que obligaría a pagar correctivos de inflación si la inflación pasara de 12% anual, sin tener que esperar a la finalización del segundo o del tercer año de convenio.
RA: – En suma, Pablo, ¿qué evaluación hacen de estas pautas? ¿Cómo quedan las perspectivas salariales?
PR:
- Las pautas apuntan a una moderación de los salarios, que a nuestro juicio es imprescindible para preservar el nivel de empleo y para recomponer la competitividad.
- La economía está ingresando en una fase de desaceleración que no se revertirá sin mejores niveles de competitividad y rentabilidad de los sectores exportadores y de los sectores que compiten con productos importados.
- Ya no hay espacio para estimular la actividad económica en base a políticas fiscales expansivas ni en base a aumentos de salarios que no se ajusten a las escasas mejoras de productividad que se observarán en los próximos años.
- Por lo tanto, nos parece que las pautas van en la dirección correcta.
- Sin embargo, habrá que ver en primer lugar cómo se desarrollan las negociaciones salariales.
- En el pasado, se vio que las pautas dadas por el gobierno no terminaban siendo relevantes en las negociaciones porque las partes privadas, empresas y sindicatos, por diversas razones no las consideraban.
- La realidad es que el Poder Ejecutivo no tiene muchas herramientas bajo su control porque si las empresas y trabajadores quieren promover aumentos mayores, el Poder Ejecutivo en minoría no puede oponerse.
- De todos modos, el Poder Ejecutivo señaló (nunca lo había hecho de modo tan claro en rondas anteriores) que si tiene que votar sólo lo haría por estas pautas… Eso parece sugerir que las partes privadas, sindicatos y trabajadores, si no se ponen de acuerdo entre sí, deberían recostarse sobre la propuesta del PE.
- Eso plantea cierta expectativa de que los acuerdos terminen cerrando cerca de estas pautas.
- Si es así, debería haber cierta moderación salarial.
- De todos modos, habrá que ver cómo se desarrollan las negociaciones, cómo se ubican los distintos sectores en términos del desempeño sectorial que luego determina el porcentaje de ajuste (sectores de muy buen desempeño, de desempeño medio o bajo).
- Habrá que ver si finalmente se vuelve a ajustes de frecuencia semestral, que como decía antes supone fraccionar en dos el aumento anual.
- Y fundamentalmente, habrá que ver si empresas y sindicatos se suman a la idea de ajustes nominales y decrecientes, dejando atrás el mecanismo usual de atar los salarios a la inflación.
