“Nuestro país ocupa un lugar de privilegio en lo que a desarrollo humano se refiere en el mundo entero y en nuestra región”, dice Diego desde la audiencia, luego de analizar mediciones del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de la Organización de las Naciones Unidas.“El bienestar promedio de nuestra población es muy alto con respecto al que muestran los demás países de la región y del continente”, señala. Pero, "a pesar de la importancia de este índice, no merece la atención de los medios de comunicación uruguayos".
Ya bastante saturado de tantas evaluaciones domésticas respecto al estado de bienestar de los habitantes de nuestro país, procuré profundizar un poquito en las mediciones que realiza la Organización de las Naciones Unidas para 189 países.
Me interesó analizar el Indice de Desarrollo Humano que es elaborado anualmente y trata de diferenciar a los países en relación a una combinación de la esperanza de vida al nacer, el logro educativo y el producto interno bruto por persona. Se adjudica un número índice a cada país siendo el máximo la unidad (1). Se ordena a los países en cuatro categorías, según sea su IDH (índice de desarrollo humano), en muy alto, alto, medio y bajo. De 1 a 0,8 corresponde a muy alto (59 países), de 0,8 a 0,7 a alto (53 países), de 0,7 a 0,55 a medio (39 países) y por debajo de 0,55 a bajo (38 países).
Existe información elaborada por el Instituto Nacional de Estadística explicando el procedimiento que se debe seguir para el cálculo del índice. Es bastante compleja y no tengo tanto interés en ese aspecto del índice.
No tuve la fortuna de encontrar información agrupada por años, por lo que tuve que encarar el trabajo de recoger la información año por año. De esa manera construí una planilla comprendiendo los índices correspondientes a Noruega que es el país con mayor IDH, Chile, Argentina y Uruguay que son los países con mayores índices de América Latina.
Para tener una idea de la ubicación que tiene Uruguay en relación al IDH, acompaño los primeros 10 en América y los primeros 10 en América Latina indicando el número ordinal correspondiente. En América, las posiciones son las siguientes:
Muy alto
11 Canadá
12 Estados Unidos
44 Chile
47 Argentina
54 Bahamas
55 Uruguay
58 Barbados
Alto
63 Costa Rica
66 Panamá
69 Trinidad y Tobago
En América Latina, se incluyen:
73 Cuba
74 México
78 Venezuela
79 Brasil
86 Ecuador
Pueden causar sorpresa las ubicaciones de México, Venezuela y Brasil
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En base a la planilla que preparé y que acompaño, se puede observar:
Chile se ubicó en el nivel muy alto en 2008, Argentina en 2010 y Uruguay en 2014;
En 2017, Chile alcanza un puntaje equivalente al 88,5% de Noruega, Argentina 86,6% y Uruguay 84,4%.
Entre 2005 y 2017, Chile creció en su puntaje 5,5% más que Noruega, Argentina 3,7% y Uruguay 4,5%
En el mismo periodo, Noruega creció en su puntaje 2,0%, Chile 7,7%, Argentina 5,8% y Uruguay 6,6%
En particular, Uruguay creció 3,18% entre 2005 y 2009, 2,96% entre 2010 y 2014 y 0,37% entre 2015 y 2017.
Los cuatro países han crecido en sus puntajes en los 13 años analizados, con excepción de sólo dos años cada uno. Los años en que el índice decreció en Uruguay corresponden a los primeros años de los gobiernos presididos por Mujica y Vázquez (segundo)
En mi opinión, la información recogida y procesada permite afirmar que nuestro país ocupa un lugar de privilegio en lo que a desarrollo humano se refiere en el mundo entero y en nuestra región. Ocupamos el lugar 55 entre 189 países del mundo, el 6 en el continente americano y el 3 en América Latina. Desde 2014, además nos ubicamos en el grupo de países con muy alto índice de desarrollo humano. Por otro lado, desde 2005 hemos ido creciendo nuestro puntaje en forma sostenida con apenas dos decrecimientos.
El bienestar promedio de nuestra población es muy alto con respecto al que muestran los demás países de la región y del continente.
Me parece muy adecuado comparar el grado de bienestar general de la población en lugar de ocuparnos de comparar el costo de los combustibles y de la energía eléctrica y de la cantidad de homicidios y rapiñas.
A pesar de la importancia de este índice, no merece la atención de los medios de comunicación uruguayos. Naturalmente, están muy ocupados dando los máximos detalles de los hechos policiales de la jornada y de las jornadas anteriores y de los dimes y diretes de los actores de la política doméstica.
Quizás algún día el IDH tome en cuenta también la calidad del desempeño de los medios de comunicación y entonces, lamentablemente vamos a bajar algunas posiciones… pero seremos muy pocos los que nos enteraremos.
Diego Nelson Sosa
Vía correo electrónico
IDH 2000-2017
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