Hace menos de un año, en setiembre, la compañía Epic Games lanzó al mercado el Fortnite: Battle Royale, un videojuego multijugador masivo y online, en el que cada participante aterriza en paracaídas y debe luchar contra todos los demás por ser el último en pie. Y poco después ya se había convertido en un fenómeno
El Fortnite despertó el fanatismo entre los youtubers más populares del mundo y también entre futbolistas como Antoine Griezmann, quien festejó uno de sus goles del Mundial de Rusia, contra Argentina, imitando uno de los bailes que hacen los personajes del videojuego.
Pero el éxito instantáneo y súper masivo de Fortnite tiene un costado negativo, y son las acusaciones de que provoca adicciones en niños. Sobre todo cuando a fines del año pasado la Organización Mundial de la Salud agregó la adicción a los videojuegos como una patología.
Para comprender mejor este fenómeno En Perspectiva recibió a Gustavo Gallino, columnista de Disrupción, Tecnología e Innovación.
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Foto en Home: Justin Sullivan/Getty Images/AFP
