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La seguridad en Minas

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A raíz de hechos de violencia creciente ocurridos en los meses pasados en la ciudad de Minas, atribuidos al enfrentamiento entre narcotraficantes, la intendenta Adriana Peña efectuó varios planteamientos públicos. Si bien reconoce que la situación cambió, insiste en la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al delito. Desde la audiencia, un minuano relativiza sus afirmaciones.


Vivo en Minas, y escuché ayer la entrevista a la intendenta, Dra. Peña. Me parece que la visión que da sobre la seguridad pública no es objetiva, es bastante exagerada y en muchos casos no se ajusta a la verdad.

Efectivos de la Guardia Metropolitana estuvieron el mes pasado en Minas a realizar un allanamiento, en el que hubo detenciones e incautación de armas en un domicilio, pero eso no obedece a las expresiones de la intendenta: fue realizado en el marco de la actuación que la Jefatura de Policía y la Fiscalía llevan adelante en el combate a la delincuencia.

Esto es un detalle de la noticia de ese allanamiento con el que colaboró Metropolitana, en nota del 9 de mayo 2018:

“Operación Pelícano: Álvaro Damián Batista Núñez, poseedor de antecedentes penales por lesiones graves, un delito de rapiña en grado de tentativa, receptación y hurto, fue condenado en la jornada de ayer por tráfico interno de municiones, un delito de porte de armas de fuego y un delito de receptación. Es hasta el momento el único procesado tras los allanamientos registrados el miércoles.

“Conforme avanzan las investigaciones policiales en torno a los homicidios perpetrados en Minas en las últimas semanas, el pasado miércoles se realizaron en el marco de la Operación Pelícano tres allanamientos solicitados por la Fiscalía y dispuestos por la Juez Letrado, efectivizados por personal de la Dirección de Investigaciones Zona 1, personal de G.R.T, personal de Seccionales Policiales y en apoyo la Guardia Republicana.

“Aproximadamente quince personas fueron indagadas, y tres resultaron detenidas en primera instancia, si bien dos de las mismas recuperaron su libertad. Como resultado de los allanamientos, fueron incautados 9 celulares, varias tarjetas de Antel, 1 taladro, 2 machetes, 1 mira telescópica, 10 cartuchos calibre 357, 13 cartuchos calibre 9mm, 4 envoltorios de cocaína y 2 chips de teléfono, y se procedió a la detención de Álvaro Damián Batista Núñez, poseedor de antecedentes penales por lesiones graves, un delito de rapiña en grado de tentativa, receptación y hurto”.

En las calles de Minas desde hace mucho tiempo se ve un intenso patrullaje a todas las horas del día, pero son efectivos de la Jefatura del departamento, no de la Metropolitana. En lo que va del año se realizó varios procedimientos, con el resultado de detenciones y cierre de bocas de venta de droga en varios puntos de la ciudad.

Minas no es ajena a los problemas de seguridad y violencia que se suceden en todo el país, pero de allí a afirmar que hay una situación de guerra, la distancia es un abismo. Paseo por cualquier calle de Minas a cualquier hora del día y jamás he tenido un problema. Soy consciente que se han dado casos de rapiña o arrebatos como en cualquier otra ciudad del interior, ni más ni menos.

Un capítulo aparte merece el nombrado enfrentamiento entre las familias Acuña y Virche. Mucho de lo que dice el recluso fugado tiene parte de razón. Los Virche nunca estuvieron presos por narcos y no los conozco como vendedores de droga, y no son una familia que tenga poder económico para sostener una guerra con nadie, sólo cuentan con el día y la noche. Me parece que se ajusta más a casos de venganza por ofensas crecientes que resuelven de la peor manera. No conozco cuál fue el origen, pero no parece que sea por disputas de territorio o narcotráfico.

Lo de Acuña resulta extraño sí, pero nadie le ha podido probar nada –por algo está libre de toda acusación–, y es llamativo que en crónicas de prensa hagan circular alegremente su nombre como jefe de una banda de narcotráfico. ¿En qué se basan: en chismes, rumores? ¿Cuánto hay de novela y cuánto de cierto en torno a este personaje?

Sería bueno que entrevistaran al jefe de Policía del departamento, y seguramente podrán tener una mirada más cercana a la realidad por estar lidiando con el tema día a día. La visión de Adriana Peña está contaminada por su interés político: busca prensa y horas de tv y radio para promocionarse, y flaco favor le hace al turismo del departamento vendiendo a la ciudad como una tierra de nadie.

José Luis Rodríguez
Vía correo electrónico


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