La Intendencia de Montevideo anunció la extensión del monitoreo vial mediante cámaras y semáforos inteligentes, la fase II del Centro de Gestión de Movilidad. Su director, Boris Goloubintseff, habla de esta nueva etapa.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 13.06.2018, hora 7.50
EMILIANO COTELO (EC) —Más semáforos inteligentes y más cámaras para monitorear el tránsito en Montevideo. Y más puntos de fiscalización electrónica de control de velocidad y de luz roja.
Eso es lo que viene en la fase II del Centro de Gestión de Movilidad (CGM) de la Intendencia de Montevideo (IM). ¿El objetivo? Hacer más fluida la circulación en la ciudad y reducir la siniestralidad.
Estos anuncios, que se hicieron ayer, se suman al proyecto de decreto que la administración de Daniel Martínez acaba de enviar a la Junta Departamental para que las multas por exceso de velocidad ya no tengan un valor único, sino que vayan en escalera.
¿Qué evaluación se hace de estos dos primeros dos años del CGM? ¿Qué cambios habrá en el futuro en esta materia?
Lo conversamos con el ingeniero Boris Goloubintseff, director del CGM de la IM.
Empecemos por lo básico: ¿qué es el Centro de Gestión de Movilidad?
BORIS GOLOUBINTSEFF (BG) —Es la implementación de tecnología de sistemas ITS (Intelligent Transport Systems) para la gestión y el control del tránsito en tiempo real. Ese es el principal objetivo. Lo hacemos interviniendo en el elemento en el que podemos intervenir a distancia y con el cual podemos generar distintos comportamientos del tránsito vehicular, esto es, la red de semáforos de Montevideo. La principal herramienta es poder trabajar sobre la red de semáforos. Como decía un oyente más temprano, planificar, modelar y gestionar esa red a través de herramientas informáticas a nivel de escritorio, a nivel de gabinete, que nos permiten realizar planes semafóricos y distribución de tiempos y repartos de acuerdo a la información que relevamos del campo, que es la información de los volúmenes de tráfico. Una información fundamental en ingeniería de tránsito para poder desarrollar planes de este tipo.
EC —Ya tenemos flujos variables en el tránsito controlados, regulados desde la Intendencia.
BG —Y medidos, que es una cosa muy importante. Teníamos un déficit muy importante en la Intendencia en la medición del tránsito. Es un parámetro fundamental, un pilar fundamental de la ingeniería de tránsito saber qué es lo que pasa en la calle para después trabajar en consecuencia. En los corredores que están centralizados medimos 24/7, tenemos la medición del tránsito todas las horas del día, todos los días de la semana, todo el año.
EC —Según una de las placas de la presentación que hicieron ayer, los objetivos son planificar, modelar y gestionar el tránsito en tiempo real, mejorar la fluidez en la circulación, disminuir los tiempos de viaje, mejorar la seguridad vial y optimizar la información que le llega a los usuarios. A grandes rasgos, eso es el CGM. Pero no toda la gente lo ve de esa manera, no toda la gente sabe que se moldea el tránsito, no toda la gente está bien dispuesta, porque se ha puesto mucho el foco en las multas, en que acá hay una infraestructura que permite multar mucho más.
BG —Como parte de este equipamiento hemos incorporado los equipos de fiscalización electrónica. Esta frase que tú decías, “mejorar la seguridad vial aumentando la capacidad de control”. Tenemos que aumentar esa capacidad, ¿y cómo lo podíamos hacer en forma efectiva?, con incorporación de tecnología más rápida. Yo creo –es una opinión personal, pero la Intendencia lo maneja también– que el cuerpo inspectivo es escaso para el montón de situaciones que tiene la ciudad de Montevideo, no puede atender todas las situaciones. Esto es una manera de incorporar, a partir de tecnología, el apoyo a ese cuerpo inspectivo en el control y la supervisión de algunos elementos, en particular de las infracciones más graves, que son las que nos generan mayores perjuicios y generan siniestros de mayor gravedad. Esto es lo que hemos implementado como complemento, porque ordenar el tránsito, darle fluidez, darle homogeneidad hace que disminuya la siniestralidad también. Cuando podemos circular, aunque en tiempo instantáneo un poco más despacio, pero en tiempo total de recorrido, de viaje, demoremos menos y lo hagamos en forma ordenada, fluida, que no nos tengamos que detener o que nos detengamos menos, o que cuando nos detenemos demoremos menos y pueda ser ordenado, eso genera mucho menos incidentes, desde el choque simple hasta los incidentes con lesionados.