El rector de la Universidad ORT visitó Corea para conocer el sistema educativo, y coincidió con el encuentro histórico entre los líderes del sur y el norte.
EN PERSPECTIVA
Lunes 14.05.18, hora 8.52
EMILIANO COTELO (EC) —En la oposición ha habido varias reacciones durante el fin de semana ante estas declaraciones del Director Nacional de Policía en el diario El Observador del sábado. Por ejemplo, quien ha dado el paso más concreto ha sido el sector blanco Alianza Nacional, que anunció que convoca al Director Nacional de Policía, Mario Layera, a las comisiones de seguridad de las dos cámaras del Parlamento.
Estamos con el diputado Pablo Abdala. Yo recién con Romina estaba repasando la entrevista y agregándole algunos comentarios, cuéntennos por qué usted entiende que esto hay que discutirlo en el Parlamento.
PABLO ABDALA (PA) —Por la misma preocupación que se desprende del relato que usted realizaba. Creo que las afirmaciones del director Layera son de una entidad muy particular, no solo por el contenido y la sustancia de las mismas, sino por provenir de quien provienen. Se podría decir que los uruguayos por lo menos intuíamos, o bien habíamos tenido noticias, que esto podía estar ocurriendo o efectivamente ocurría en determinadas zonas de la capital y en determinadas zonas del país, pero cuando esto es reconocido y admitido, en tono de preocupación además, por parte de la principal jerarquía técnica del Ministerio del Interior, con una dosis de impotencia en parte y de resignación en parte, en cuanto a que la policía se está viendo desbordada y que el Estado pierde terreno frente a las organizaciones criminales, en cuanto a que no hay coordinación -eso tal vez sea lo novedoso- en el ámbito del propio Poder Ejecutivo, entre el Ministerio del Interior y otros organismos que debieran colaborar con las causas sociales del delito y su prevención.
Evidentemente estamos frente a un problema de mayor entidad aún de la que nosotros mismos nos imaginábamos y parece necesario entonces que el Parlamento se haga cargo del asunto y que conversemos con el director Layera, ese es el sentido del planteamiento. Creo que a esta altura es de mero sentido común.
EC —Hace dos semanas que hubo una interpelación, la novena al ministro Eduardo Bonomi en el senado. ¿Qué diferencias tendría el debate ahora en Comisión, entonces?
PA —Acá hay una diferencia cualitativa, y está muy bueno el antecedente que usted menciona: hace pocos días hubo una interpelación de varias horas en el Senado. Este relato no estuvo, por lo menos, en toda su entidad y en toda su crudeza, el director Layera, que estuvo presente, allí nada dijo de esto o por lo menos se expresó en estos términos. Yo ayer razonaba hablando con otro medio de comunicación que esto parece aproximarse al relato o al tono que la oposición utiliza para describir determinadas realidades sociales pero va mucho más allá, creo que Layera nos ha superado a nosotros mismos, los partidos de oposición. El ministro del Interior hasta ahora, si bien reconocía muchas de estas cosas, no las planteaba en clave de alarma y de que el Estado se viera superado por hechos y por las bandas criminales, concreta mente. Nunca nos habló de un Estado Compartimentado, el Ministro del Interior que además ha demostrado ser poco menos que experto en trasladar las responsabilidades y las culpas de lo que pasa en el Uruguay en materia de criminalidad a otras circunstancias o a otros actores, sin embargo siempre se preocupó de transmitir la sensación de que la política de seguridad estaba en marcha y de que íbamos en camino al cumplimiento de determinados objetivos, tanto en materia de prevención como de represión del delito.
Eso ha quedado absolutamente desmentido por el director Nacional de Policía. Creo que allí está el quiebre desde el punto de vista conceptual con relación a todo esto. Cuando el director Layera dice que el Estado no se atreve a tomar decisiones difíciles, cuando dice que no ha sido posible complementar los esfuerzos con el Ministerio de Desarrollo Social, con el BPS, con la ANEP a los efectos del seguimiento de las realidades sociales y a los efectos precisamente de combatirlas con causas de delito, las causas sociales profundas, es porque ya asistimos a un nuevo relato desde el punto de vista oficial. Nosotros…
EC —Sí, pero una pregunta diputado. Acá puede plantearse un cuestionamiento a la oposición, en general en todas estas discusiones y en esta polémica, y en las interpelaciones también, el foco está puesto en el Ministerio del Interior. De algún modo lo que Layera está diciendo es: "la policía, el Ministerio del Interior, estamos al mango, estamos haciendo todo lo que podemos hacer. El problema es que faltan otras actuaciones de otros organismos". Entonces, ¿cómo cambia, desde ese punto de vista, la discusión?
PA —Nosotros siempre cuestionamos, o venimos cuestionando desde hace largo tiempo, a la conducción política, al mando político de la policía y del Ministerio del Interior, que es el ministro del Interior por determinadas razones que creo que son conocidas. No hemos cuestionado jamás el accionar policial o de la policía o del policía individualmente considerado desde el punto de vista profesional…