A. Económico

¿Cuáles son las perspectivas de la economía mundial según el FMI?

Por

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El Fondo Monetario Internacional publicó la semana pasada una nueva edición de su tradicional informe Perspectivas de la economía mundial.

EMILIANO COTELO (EC) —¿Cómo se perfila el panorama para este año y para 2019? ¿Dónde están los principales motores? ¿Qué se espera para nuestra región? Les proponemos recorrer las principales conclusiones del informe con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

ROMINA ANDRIOLI (RA) —Florencia, empecemos por ubicar a los oyentes en la situación actual. ¿Cuán intenso viene siendo el crecimiento mundial?

FLORENCIA CARRIQUIRY (FC) —El 2017 cerró con un crecimiento de 3,8 %, que es una muy buena cifra si la comparamos con los años previos. Es superior al promedio de los últimos diez años y de hecho supone una aceleración importante en relación al 2016, que había sido particularmente pobre, con una suba del PIB mundial de solo 3,2 %.

No estamos en una situación comparable a los años de “boom” que vimos antes de la crisis internacional (por ejemplo entre 2003 y 2007 la economía mundial creció en promedio más de 5 % por año), pero es un ritmo muy bueno igualmente… El mejor desde 2011.

Y el otro elemento que se destacó el año pasado es que fue un crecimiento muy generalizado. Todas las grandes economías tuvieron una performance relativamente buena en 2017, varias de las que habían estado en recesión (como Brasil, Argentina o Rusia) empezaron a salir de esa situación, y en general muchas se aceleraron. El informe, de hecho, destaca que dos tercios de los países (que a su vez concentran tres cuartas partes del PIB mundial) crecieron más en 2017 que en 2016.

RA —¿Y qué proyecciones se manejan para este año y el que viene? ¿Se va a sostener este escenario de crecimiento firme?

FC —El escenario base del FMI es que sí, y que de hecho va a haber una ligera aceleración. Por supuesto que advierte que existen riesgos (y podemos hablar de ellos más adelante), pero las proyecciones apuntan a un ritmo de crecimiento de 3,9 % tanto para 2018 como para 2019.

RA —¿Cómo se descompone ese pronóstico a nivel de los principales bloques?

FC —Como siempre, se proyecta un crecimiento más acelerado en las economías emergentes que en las economías desarrolladas, que son más maduras… pero incluso para los países desarrollados se espera una aceleración este año.

Concretamente, el FMI proyecta que en promedio las economías desarrolladas van a crecer 2,5 % este año, frente a un 2,3 % el año pasado y un 1,7 % en 2016. En particular, hay una expectativa de que EEUU se acelere hasta crecer 2,9 % este año, producto de la reforma fiscal que introdujo Trump el año pasado, que impulsaría la inversión. También se espera un buen desempeño para la Zona del euro, con una proyección de 2,4 % para este año (frente a tasas de 1,8 % y 2,3 % en los dos años previos).

En 2019, pasado el impacto más fuerte del impulso fiscal en EEUU, las economías desarrolladas volverían a crecer a razón de 2,2 % en promedio. Es una tasa menor a la que se proyecta para 2018, pero igual es un ritmo razonablemente bueno si consideramos que en los últimos diez años el crecimiento fue de solo 1,2 % promedio anual.

RA —¿Cuáles son los principales destaques en el mundo emergente? Recién adelantabas que se espera un crecimiento más intenso que en las economías desarrolladas…

FC —Sí, el FMI espera que en promedio crezcan 4,9 % en 2018 y 5,1 % en 2019. En este caso también habría una aceleración respecto a las tasas de crecimiento que vimos en 2016 y 2017 (que fueron de 4,4 % y 4,8 %). No hubo sorpresas en este informe: como en ediciones previas, se espera que China se siga desacelerando paulatinamente pero que mantenga un ritmo de expansión arriba de 6 %, y hay una expectativa de crecimiento más intenso en India (con tasas arriba de 7 %). Recordemos que India es la tercera economía más grande del mundo medida a paridad de poderes de compra, habiendo desplazado a Japón hace algunos años. China e India, consideradas conjuntamente, representan hoy el 25 % de la economía mundial. Tenerlas creciendo a tasas de 6 %-7 % naturalmente es un impulso bien importante para el resto.

RA —Está claro. Y si miramos a nuestra región, ¿qué perspectivas se manejan para esta parte del mundo?

FC —El FMI proyecta que América Latina y el Caribe crecería, en promedio, 2 % este año y 2,8 % el año que viene. Estamos hablando de un desempeño mucho mejor que en los años anteriores (venimos de una caída del PIB agregado del bloque en 2016 y una suba de solo 1,3 % el año pasado), pero es un ritmo sensiblemente más bajo que el que supimos ver antes de la crisis internacional o en los primeros años de esta década (cuando en promedio vimos tasas de crecimiento del orden de 5 % en América Latina).

Naturalmente en estas proyecciones pesa mucho lo que sucede con las grandes economías del bloque: Brasil, México y Argentina. Para las tres se espera un mayor crecimiento este año y el próximo que lo que fue el desempeño de 2017, pero en los tres casos son tasas moderadas en relación a los años de boom.

RA —¿Y para Uruguay? ¿Qué proyecciones maneja el FMI y cómo se comparan con la visión que tienen ustedes y otros colegas que miran a la economía localmente?

FC —El FMI corrigió al alza (de 3,1 % a 3,4 %) la proyección de crecimiento de Uruguay para 2018 y mantuvo un pronóstico de 3,1 % para 2019. La proyección para este año está relativamente en línea con la mediana de la última encuesta de expectativas que publicó el Banco Central (que es de 3,35 %), pero es un poco más optimista que la que estamos manejando en Deloitte. Como comentamos con ustedes cuando se publicaron las últimas cifras oficiales hace un par de semanas, en Deloitte estamos esperando un crecimiento del PIB más en el entorno de 3 % este año.

RA —Antes decías que las proyecciones del FMI apuntan a que se mantendría un escenario de crecimiento firme, pero que hay riesgos. ¿Qué aspectos destaca el informe en ese sentido?

FC —En realidad, el informe dice que los riesgos de errar la proyección son en los dos sentidos y que están bastante balanceados en un horizonte de corto plazo. O sea, a diferencia de otros años, identifican tanto elementos que podrían hacer que la economía mundial crezca más como factores que la pueden enlentecer.

Entre los riesgos “negativos”, obviamente mencionan una eventual escalada del conflicto comercial entre EEUU y China y las turbulencias que hemos estado viendo en los mercados accionarios en el inicio de 2018, con la consecuente salida de capitales de los mercados emergentes. Según el FMI, eso es un “recordatorio” de que las condiciones financieras pueden cambiar mucho y muy rápido.

Ahora, del otro lado también dicen que los datos del inicio de 2018 vienen siendo muy buenos, que hay expectativas de mejora de rentabilidad en las empresas y que podría verse un incremento mayor al previsto en la inversión en los países desarrollados.

RA —¿Cuantifican qué tan importantes pueden ser los desvíos de las proyecciones por esos factores?

FC —Sí, de hecho publican un gráfico con las proyecciones para 2018 y 2019 junto con intervalos de confianza con distinto nivel de probabilidad. Para 2018, como decía, los potenciales desvíos están balanceados en signo… y no son tan grandes en magnitud. Según estas estimaciones que publica el Fondo, sería pequeña la probabilidad de volver a un escenario de crecimiento mundial de solo 3 %, como vimos en 2016 por ejemplo.

Sin embargo, para 2019 la incertidumbre es mayor… y los riesgos adquieren también un sesgo bajista. En otras palabras, Romina, parece bastante probable que la economía mundial termine creciendo a buen ritmo este año, pero los factores que antes mencionaba, junto con dudas sobre cuán rápido va a ir el proceso de suba de tasas e incertidumbres también a nivel geopolítico, pueden desencadenar escenarios menos favorables… y si se van acumulando, podemos terminar viendo a la economía mundial frenándose nuevamente en 2019.

En cualquier caso, subrayo que el escenario central, por ahora, sigue siendo de sostenimiento de muy buenas tasas de crecimiento, especialmente a nivel de las economías emergentes. Junto con el repunte que se ha visto en materia de comercio internacional y junto con precios de las materias primas más tonificados de los que teníamos en los últimos dos años, esto supone una ventana de condiciones externas bastante favorables para Uruguay.

***

Enlace externo
Perspectivas de la Economía Mundial, abril de 2018, sitio web del Fondo Monetario Internacional

***

Crédito foto en Home: AFP PHOTO/EITAN ABRAMOVICH.