Entrevista con el secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo.
EN PERSPECTIVA
Viernes 16.02.2018, hora 8.30
EMILIANO COTELO (EC) —Lo que las denuncias de irregularidades no pudieron lo pudo la seguidilla de noticias de contratación de familiares en el Estado. Que el vicepresidente de ASSE (Administración de los Servicios de Salud del Estado) designara a su futura nuera como secretaria desencadenó la remoción de todo el directorio político del organismo, incluida su presidenta, Susana Muñiz.
Ayer por la tarde, mientras se hablaba ya de los sustitutos que impulsaba el Poder Ejecutivo, el Partido Comunista (PCU) emitió una declaración y dio una conferencia de prensa en la que respaldó la gestión de Muñiz, que pertenece a ese sector. Allí se destaca su “compromiso irrenunciable con la ética”. Recordemos que Muñiz estuvo en el ojo de la tormenta buena parte del año pasado por casos de presunta corrupción en esa institución.
¿Cómo queda ubicado el PCU en este contexto? ¿Por qué había que sacar una declaración ayer?
Vamos a conversarlo con su secretario general, Juan Castillo.
Después de que VTV reveló, este lunes, que el vice de ASSE, Mario Ardus, había nombrado a la novia de su hijo como secretaria, usted fue de los primeros en salir públicamente a pedir la renuncia de ese jerarca. ¿Se imaginó que el presidente terminaría promoviendo la renovación de los tres directores políticos, incluida Muñiz?
JUAN CASTILLO (JC) —No, no, que iba a ser este final nadie lo preveía. Además suena fuerte y tajante decir que yo salí a pedir la renuncia. En realidad en medio de unas declaraciones me preguntan si alcanzaba con la renuncia de la joven empleada, de la joven contratada, y yo dije “si el error fue del jerarca, el que debería renunciar debería ser el jerarca”, con un sentimiento frenteamplista debería renunciar el jerarca. Independientemente de lo que dije, lo reitero, esa fue mi opinión, mi sensación. No es una posición política partidaria, pero lo estoy haciendo en un marco, en un contexto y en una coyuntura en que hay mucha sensibilidad pública hacia todo lo que rodea a los partidos políticos en general, no solo al de gobierno, a los dirigentes políticos todos, no importa de qué partido, y a la gestión pública, porque se venía de varias denuncias de los gobiernos departamentales del interior donde la cadena de contrataciones directas de familiares de los intendentes o directores era muy larga. Acá hubo un detonante, una gota que derramó el vaso y después se suscitaron los hechos que terminaron con esta resolución del presidente de la República.
