A. Económico

¿Qué muestran las últimas cifras del mercado de trabajo?

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De acuerdo a las cifras dadas a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el desempleo subió a 7,8 % de la Población Activa en noviembre.

¿Cómo se analiza este aumento? ¿Qué pasó con otros indicadores del mercado laboral? Para analizar las últimas cifras del mercado de trabajo, estamos en diálogo con la economista Florencia Carriquiry, de la consultora Deloitte.

Romina Andrioli (RA): Florencia, ¿cómo vieron los datos del mercado de trabajo que divulgó ayer el INE?

Florencia Carriquiry (FC):  A ver… como marcabas recién, en noviembre hubo un nuevo aumento marginal de la estimación puntual de desempleo, que pasó de 7,7 % en octubre a 7,8 % de la población económicamente activa en noviembre. Fue una suba de una décima, que se agrega a un aumento similar en el mes anterior. Ahora, como comentábamos el mes pasado también, las estadísticas del mercado de trabajo son muy volátiles y surgen de una encuesta, que tiene un margen de error mayor a una o dos décimas… Con lo cual, esencialmente, podemos decir que el desempleo tendió a estabilizarse sobre el final de 2017, apenas por debajo del 8 %… Y si miramos la serie en ciclo-tendencia, que depura los datos de fluctuaciones estacionales y “ruido” con poca significación estadística, llegamos a la misma conclusión…

RA – ¿Y qué pasó con el empleo?

FC –  En esta estimación puntual de noviembre se ve una desmejora muy ligera de la tasa de empleo, desde 58,2 % de la población en edad de trabajar el mes anterior a 58,1 %… revirtiendo parcialmente el aumento que se había visto en octubre pero mostrando también una tendencia de relativa estabilidad en los últimos meses.

Y al mismo tiempo, la tasa de actividad (en donde se registra lo que sucede con la cantidad de personas activas, ya sea porque tienen empleo o lo están buscando) bajó también en una décima frente a octubre.  

En definitiva, Romina, si miramos los tres principales indicadores del mercado de trabajo, en noviembre hubo movimientos muy reducidos. En términos generales podemos decir que se ha frenado la tendencia de caída del empleo que veníamos viendo. Al menos por el momento parecería que el empleo se ha estabilizado, aunque aún no muestra mejoras relevantes tampoco… Seguimos en los menores niveles de empleo de los últimos nueve años.   

RA – Florencia y, ¿qué muestran las cifras por región? ¿hay diferencias en la evolución del mercado de trabajo entre Montevideo y el Interior del país?

FC – Sí. Hay diferencias claras por región en estos últimos meses. De hecho, el ligero aumento del desempleo que se observa en los últimos dos meses a nivel del total del país se concentra en el Interior. Concretamente, la tasa de desempleo en el interior del país subió de 7,4 % en octubre a 7,8 % en noviembre y ya había aumentado en octubre desde el 7,1 % que regía en setiembre… es decir que acumula un incremento de 7 décimas en los últimos dos meses. En cambio, en Montevideo el desempleo ha tendido a bajar… pasó de 8,3 % en setiembre a 8,1 % en octubre y tuvo una baja adicional hasta 7,7 % en noviembre.

RA – ¿Qué significan esos niveles de algo menos de 8 % de desempleo en términos de personas, Florencia?

FC –  Los niveles actuales de desocupación suponen una población desempleada de unas 139.000 personas a nivel del total del país (unos 58.000 en Montevideo y unos 81.000 en el Interior).

Ahora, a nuestro juicio, la problemática de falta de empleo afecta a una población bastante mayor. Como hemos venido comentando en los últimos meses, en Deloitte comenzamos a computar nuevos indicadores, que no sólo se focalizan en la problemática de la desocupación abierta que publica el INE sino que también considera otras situaciones de insuficiencia de empleo…

Y, en ese sentido, nuestra “Tasa de Insuficiencia de Empleo” está actualmente en 17 % de la Población Económicamente Activa, que equivale a unos 310.000 personas aproximadamente…  

RA – Florencia, quizás valga recordar una vez más en qué consiste o como se construye esa “Tasa de Insuficiencia de Empleo” que comenzaron a llevar en Deloitte.  

FC – Claro. A ver… más allá de la problemática de la desocupación, como decía, en momentos de deterioro del mercado de trabajo también tiende a aumentar lo que llamamos la población “desalentada”, es decir, personas que dejan de buscar empleo, porque entienden que no hay oportunidades para ellos… Y al mismo tiempo sube también la problemática del subempleo, es decir, de las personas que tienen menos horas de trabajo de lo que desearían. El INE publica todos los meses una tasa de subempleo, que mide aquella porción de la población ocupada que está trabajando menos de 40 horas semanales y que manifiesta querer trabajar más horas (y estar disponible para hacerlo).

Con la intención de contemplar conjuntamente todas estas problemáticas (desocupados, desalentados y subempleados), definimos la Tasa de Insuficiencia de Empleo que, como decía recién, según nuestros cálculos está actualmente en 17 % de la población económicamente activa (incluyendo dentro de esa población activa la estimación de trabajadores desalentados).

RA – ¿Y cómo viene evolucionando este indicador de insuficiencia de empleo?

FC – Hay que recordar que este indicador lo construimos ya en base a series de ciclo-tendencia por lo cual es bastante menos volátil que los indicadores mensuales que publica el INE. Es un indicador que tuvo una suba importante en 2015 y durante la primera parte de 2016 (cuando la economía estaba estancada) y que se ha mantenido estable, en torno a los niveles actuales desde entonces, incluso cuando la actividad económica viene reactivándose de forma significativa desde mediados de 2017.

En definitiva, Romina, de acuerdo a nuestras estimaciones y como mencionaba recién, hay más de 300.000 personas que tienen actualmente problemas de insuficiencia de empleo en nuestro país, ya sea porque son desocupados abiertos (así figuran en las estadísticas del INE), porque están desalentados (ahora no buscan trabajo, pero lo hicieron en el pasado reciente) o porque tienen problemas de subempleo (trabajan, pero no todo lo que quisieran).

RA – Florencia, antes de terminar, el Ministro Astori ha manifestado recientemente su preocupación por la evolución del empleo e incluso ha declarado que esta situación del mercado de trabajo deberá tenerse presente de cara al comienzo de una nueva ronda de negociación salarial este año… ¿Comparten esta visión?

FC – Sin dudas. Hace varios meses que venimos insistiendo con que en la nueva ronda de negociación salarial, que comienza este año, el foco debe estar en el objetivo de promover una mayor creación de empleo, por sobre el objetivo de nuevas subas del salario real…

Veremos que presenta el Poder Ejecutivo como nuevos lineamientos para la negociación, pero a nuestro juicio deberíamos ver pautas que planteen de nuevo ajustes nominales  fijos y decrecientes en el tiempo. Porque, además Romina, como comentamos otras veces, avanzar en una estrategia de moderación salarial es necesario no sólo para intentar alentar una mayor creación de puestos de trabajo sino también para ir generando espacio para una suba más intensa del dólar (tan necesaria para corregir nuestros niveles de competitividad) que no se traduzca en aumentos importantes de la inflación.

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