Entrevista con el senador Guillermo Besozzi (AN, PN).
EN PERSPECTIVA
Jueves 28.09.2017, hora 8.27
EMILIANO COTELO (EC) —El intendente de Soriano, Agustín Bascou, que pertenece a Alianza Nacional (AN), quedó colocado en una posición incómoda en las últimas dos semanas.
Mientras enfrentaba una denuncia penal por libramiento de cheques sin fondo de su empresa agropecuaria, el Frente Amplio (FA) lo acusó de haber incurrido en conjunción del interés público y privado por sus vínculos con dos estaciones de servicio Ancap que proveen combustible a la intendencia que él dirige. El senador Jorge Larrañaga salió en su defensa y alegó que estaba en juego una suerte de revancha por el caso Sendic. Pero la senadora Verónica Alonso opinó que Bascou debe renunciar al cargo debido a las situaciones complicadas que atraviesa y que lo distraen de sus tareas.
Este martes, la Junta Departamental de Soriano rechazó una moción frenteamplista que procuraba elevar el caso al Senado para que se analizara un juicio político al jefe comunal. De todos modos, va a formarse una comisión preinvestigadora, propuesta por Luciano Andriolo, un edil blanco del sector Todos, que entiende que Bascou debe pedir licencia mientras se desarrolle la indagatoria, si se forma la investigadora.
¿Cómo se ubica este caso en el escenario interno del Partido Nacional (PN)?
Vamos a conversarlo con uno de los aliados políticos de Bascou, el senador y exintendente Guillermo Besozzi.
Bascou es empresario y productor agropecuario, e ingresa a la política en 2010 cuando lo acompaña a usted como primer suplente a la Intendencia. Ocupó varias veces el sillón de intendente en su lugar. ¿Desde cuándo lo conoce? ¿Se puede decir que usted es una suerte de padrino político de Bascou?
GUILLERMO BESOZZI (GB) —[Se ríe.] No sé, no, no debo de ser padrino político. Era un hombre que yo conocía, amigo, muy sano, un hombre de afuera, y me pareció… Siempre en el afán de renovar el sistema político de mi partido aquí en el departamento en aquel momento, y buscando figuras nuevas, aparece Agustín, luego de que le insistimos bastante en que ingresara y nos diera una mano. Fue suplente, primer suplente, y no entró tantas veces como decías, porque se turnaban, cada vez que yo salía de licencia entraba uno distinto.
EC —Había una rotación en la sustitución.
GB —Sí, porque la idea era que todos estuvieran y que todos supieran de qué se trata estar en el cargo y con las responsabilidades de ser intendente. Entonces se rotaba mucho, y hoy se hace lo mismo.
EC —Le preguntaba por estos antecedentes porque ayer Bascou dijo que solo va a renunciar al cargo si se lo piden su sector, AN, o Besozzi, usted.
GB —Me tiró muy arriba la vara el hombre… Pero yo no soy nadie hoy para pedirle la renuncia, sí soy un hombre que estoy muy cerca y trato de seguir esto más que de cerca. Me preocupa y me ocupa el tema. Creo que lo que vamos a intentar en principio, aparte de hacer la defensa, que la tiene para hacer y mucha… Para eso está la justicia por un lado, para eso intentaron un juicio político en la Junta Departamental y no salió, para eso fue a la Comisión de Ética ayer, pedido por él, que se lo atendiera, al igual que a Wilson. Creo que hay que esperar los pasos estos que se están dando para tomar decisiones. Es lo que venimos haciendo. Creo que tiene material suficiente para demostrar que no ha habido ningún dolo ni nada que se parezca en esta situación.
EC —Vamos a los hechos que se le imputan a Bascou. La semana pasada el FA de Soriano lo acusó de haberse beneficiado al permitir que la flota de la Intendencia cargara nafta en estaciones de servicio que fueron de su propiedad hasta febrero de este año. Entonces, ¿Bascou no debió al menos aclarar su situación cuando asumió, para evitar suspicacias?
GB —Bascou tenía clara la situación, pero la relación comercial con las estaciones no es tal. Desde que está el sistema Sisconve, que yo firmé en el 2011, la relación comercial de la Intendencia con los estacioneros se terminó. De hecho era muy complejo el tema del Sisconve para mí en aquel momento, porque para la Intendencia servía muchísimo, por la trazabilidad, por el tema de los robos, un montón de cosas. Pero había que reconocer que dejaba afuera un montón de estaciones del departamento en las que no íbamos a cargar más, porque el Sisconve era de Ancap y por supuesto la obligación era cargar en las estaciones de Ancap. Por lo tanto todos aquellos sellos que no eran Ancap quedaban afuera. Me parecía injusto por ese lado, pero la Intendencia lo precisaba, no había ninguna duda.
EC —El Sisconve es un software que permite controlar de manera informática y satelital cada carga de combustible de los vehículos.
GB —Exactamente. A partir de ahí el negocio no es más con las estaciones y los estacioneros, es arriba, con Ducsa, que es quien entrega, empresa privada. Alguno puede decir que la estación sigue siendo de la sociedad de Bascou –porque hablan de Bascou, y Bascou tenía un 40 % de la sociedad, no tenía el 100 %–, pero a partir de ahí la Constitución da la posibilidad de que carguen en todas las estaciones. Recuerdo que a me decían “tiene 500 y pico de estaciones –o 200, no recuerdo– en el país para cargar”. El sistema lo permite porque el negocio es arriba, no es más con el estacionero. Esa es la situación real. Claro, después si me quieren hablar de ética, yo qué sé… podemos llegar a hablar de esas situaciones… Pero yo creo en Bascou plenamente, creo que jamás se mandató “carguen más en un lado que en otro”. Según la conveniencia de la flota de la Intendencia cargaban donde fuera a cargar el que andaba en el camión cisterna.
EC —Sí, lo jurídico en esta materia es discutible, hay un par de bibliotecas por lo menos, y hay buenos argumentos de un lado y del otro, según lo que he ido escuchando en estos días.
GB —Por eso está bueno la justicia, por eso está bueno la Comisión de Ética. Porque si todos nos ponemos a opinar, todos tenemos biblioteca.
