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Entrevista central, lunes 5 de junio: Verónica Alonso

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Entrevista con la senadora Verónica Alonso (AN, PN).

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EN PERSPECTIVA
Lunes 05.06.2017, hora 8.27

Video de la entrevista

EMILIANO COTELO (EC) —¿Cómo están las prisiones uruguayas?

En su último informe, conocido a fines de abril, el comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Juan Manuel Petit, destacó mejoras que han ocurrido a partir de la creación del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), en el año 2010. Pero al mismo tiempo advirtió sobre cuánto falta por recorrer.

(Audio Juan Miguel Petit)

… el deshacinamiento no es lo único. Porque puede bajar el hacinamiento, pero si no hay programas, si no hay rehabilitación, si no hay tratamiento en drogas, si no hay trabajo con la familia, si no hay educación, si no hay trabajo, es como decir “el hospital está mejor, está más limpio y hay una persona por cama”, pero seguimos sin medicinas, sin médicos y sin enfermeros.

(Fin audio)

EC —La semana pasada, la senadora del Partido Nacional (PN) Verónica Alonso se reunió con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, y le presentó dos proyectos de ley que se centran, precisamente, en uno de los flancos más débiles mencionados por el doctor Petit: el trabajo en las cárceles.

Para a conocer el contenido de esta propuesta, qué posibilidades tiene de aprobarse y cómo la vio el ministro Bonomi, nos acompaña la senadora Alonso.

¿Cómo y cuándo surge el interés en torno a este asunto, las cárceles? No era de lo que usted venía manejando hasta hace unos meses.

VERÓNICA ALONSO (VA) —Sí es un tema que me preocupa porque está vinculado directamente al tema de la seguridad. La seguridad es un problema que nos afecta a todos, mucho más allá de banderas políticas, y que tiene muchos eslabones. Uno y muy importante es el sistema penitenciario, el de las cárceles. Allí decidí recorrer y conocer de primera mano, porque a uno le pueden contar la realidad o uno puede conocerla. Y me fui a recorrer algunas de las cárceles.

EC —Eso fue este año.

VA —Ahora, hace un mes y medio. Me fui con el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit. Quiero rescatar el trabajo que viene haciendo, quiero rescatar algunos actores, Juan Miguel Petit y su antecesor, Álvaro Garcé, ambos con un compromiso con este tema. A nosotros los legisladores nos han ayudado mucho los informes de cada uno de ellos, el trabajo del nuevo director del INR, Gonzalo Larrosa, a quien creo una persona, además de capaz, muy bien intencionada que agarra una situación compleja. Y también de Jaime Saavedra, el director del Polo Industrial.

Me fui a recorrer y fui al Comcar, a Santiago Vázquez, porque allí está concentrado aproximadamente el 35 % de la población carcelaria, es una megacárcel, de esas que ya no se recomiendan. Allí hay unos 3.500 presos, cuando estamos hablando de que en nuestro país tenemos 11.100 presos en todo el sistema penitenciario. Un número enorme y que sigue aumentando. Fui a recorrer el Comcar, conocí también la Cárcel de Mujeres y la próxima semana seguramente vaya a la cárcel de Canelones, donde me dicen que la situación es todavía más compleja, especialmente en el módulo 2.

Cuando estuve en la cárcel pedí especialmente ir a los módulos más complejos. Dije en varias oportunidades que vi el infierno y el paraíso en el mismo lugar. Pedí para entrar a los módulos de máxima seguridad, el módulo 8, donde hay hacinamiento, el 10, el 11. Pero en el módulo 8 quise entrar a una de las celdas, me dijeron “no sé si es conveniente”, entré, y allí hay que ver la realidad. Es un lugar inhabitable, inhumano. El informe del comisionado habla de “cruel, inhumano y degradante”, y de verdad es así. Allí hay –como decía aquel relator de Naciones Unidas, Manfred Nowak, que hablaba de tortura– presos que durante meses no ven la luz, un preso me dice “senadora, ¿le puedo mostrar?”, se levanta el buzo y tenía una mecha totalmente infectada en el ombligo. Omisión de asistencia, no hay agua. No hay posibilidad de que encontremos una rehabilitación ahí, ninguna posibilidad. Es más, es un trato ni animal. Ahí uno se plantea: ¿qué hacemos? Uno puede seguir generando esta situación y que las cárceles terminen siendo depósitos, y los seguimos depositando, o tomamos otro camino, nos ocupamos.

Y allí también conocí la otra pata, que ustedes visitaron.