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Entrevista central, lunes 12 de diciembre: Ariel Fripp

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Entrevista con el profesor Ariel Fripp.

Video de la entrevista

EN PERSPECTIVA
Lunes 12.12.2016, hora 8.23

EMILIANO COTELO (EC) —Una pizzería ofrece dos pizzas redondas del mismo grosor en diferentes tamaños. La pequeña tiene 30 centímetros de diámetro y cuesta 30 pesos, la grande tiene 40 centímetros de diámetro y cuesta 40 pesos. ¿Qué pizza es la mejor opción en relación con su costo?

¿Tienen la respuesta? Problemas matemáticos como este debieron resolver los 6.000 jóvenes uruguayos que el año pasado participaron en las pruebas PISA. De acuerdo al informe, esta área en particular, matemática, es la que plantea mayores desafíos para los estudiantes de nuestro país. De hecho, más de la mitad, el 52 % de los jóvenes, no alcanzaron el nivel 2, que es el umbral de competencias mínimas definido por la evaluación.

¿Qué es lo que ocurre en Uruguay con la enseñanza de esta área en particular?

Vamos a conversarlo con el profesor Ariel Fripp, docente de Matemática egresado del IPA, máster en Educación, especialista en diseño y desarrollo curricular, integrante del comité académico de la Fundación Eduy21.

Los jóvenes que participaron en las pruebas PISA 2015 tenían 15 años. ¿Qué implica esa edad desde el punto de vista de los conocimientos de matemática? ¿A dónde se ha llegado?

ARIEL FRIPP (AF) —Quince años no es una edad cualquiera, en el sentido de que serían los estudiantes que están culminando el ciclo básico de educación media. Cuando se dice que la evaluación atendió a chicos de 15 años, hay que aclarar muy bien que son adolescentes de 15 años escolarizados posprimarios, que terminaron la primaria y que se encuentran en alguna de las instituciones formales de enseñanza media.

EC —No queda comprendido el joven de 15 años que está fuera del sistema.

AF —O que está en una institución no formal.

EC —A esos no se los evalúa.

AF —No. Quince años implica un individuo que cursó toda la educación primaria y que típicamente estaría culminando el ciclo básico. Igual hay que aclarar que hay alumnos de 15 años en primer año liceal, en segundo, también en tercero y algún otro en primer año de bachillerato, el viejo cuarto año.

EC —¿Qué es lo que mide la prueba PISA en cuanto a habilidades en matemática?

AF —PISA ha sido muy dinámica en pensar qué cosas medir. En la última reformulación redefinió lo que entiende por competencias matemáticas.

EC —Estamos hablando de competencias, no de conocimiento del programa.

AF —Esa es una buena distinción que hay que hacer. En nuestro país, creo que por herencia francesa, solemos pensar en currículo como sinónimo de programa, y en realidad PISA –y otros organismos– trasciende lo programático. Para medir la competencia matemática, sin entrar en tecnicismos, se trata de ver qué es lo que puede hacer un alumno con aquello que sabe. Aunque parezca un trabalengua, en un castellano más básico sería cómo puede aplicar aquello que conoció.

EC —Cómo puede aplicarlo sobre todo a la vida práctica, a la vida diaria.

AF —A veces PISA utiliza una expresión que a mí no me gusta mucho: problemas contextualizados en contextos cotidianos. A veces no son muy cotidianos porque los chicos van muy pocas veces a un supermercado o un almacén o no cocinan pizzas, sino que la piden al delivery. Son problemas reales en contextos extramatemáticos; no solo calcular el área de un círculo, sino pensar en el ejemplo de la pizza que tú planteaste.