Entrevista con Ignacio Charlo, vocero de la empresa de seguridad privada Keeper.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 26.10.2016, hora 8.25
EMILIANO COTELO (EC) —¿Es posible ingresar con un arma de fuego al Estadio Centenario?
Por lo que se vio este domingo, sí. Mientras se disputaba el partido entre Peñarol y Rampla Juniors, un nuevo episodio de violencia mostró la peor cara del fútbol de nuestro país.
A poco de comenzado el encuentro, un hincha de 33 años fue herido de dos balazos en un baño de la tribuna Ámsterdam.
El partido fue suspendido en el entretiempo. La víctima, que fue trasladada de inmediato al Hospital de Clínicas, ahora se encuentra estable.
De todos modos, el episodio volvió a encender las alarmas sobre las garantías en materia de seguridad que ofrecen estos espectáculos deportivos. Un tema que ha generado diferencias bien sonoras entre la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), los clubes y el Ministerio del Interior (MI). De hecho, fue a partir de esas discrepancias que el Poder Ejecutivo decidió retirar a la policía del interior de los estadios, por lo que esa tarea quedó en manos de empresas privadas.
¿Cómo funciona este sistema?
Vamos a conversarlo con Ignacio Charlo, vocero de la empresa de seguridad privada Keeper, que el domingo pasado tuvo a cargo el control del ingreso de los hinchas al estadio.
¿Desde cuándo están involucrados ustedes en esta tarea en los partidos del fútbol uruguayo?
IGNACIO CHARLO (IC) —La primera […] que hizo la AUF en materia de seguridad privada se realizó en los clásicos de verano, en los campeonatos de verano, tanto en el estadio Franzini, en los clásicos entre Defensor y Danubio, como en los clásicos de verano en el Estadio Centenario, entre Nacional y Peñarol.
EC —¿Ustedes qué antecedentes tienen, qué otro tipo de servicios ofrecen?
IC —Somos la única empresa que está abocada a eventos, recitales, eventos privados, recitales de gran porte, tipo Paul McCartney, Rolling Stones y demás.
EC —¿Se ocupan también de la seguridad en boliches o discotecas?
IC —No, la empresa decidió no tomar eso.
EC —Porque ese es otro sector que viene muy complicado últimamente y en el que ha habido denuncias a propósito de los atropellos, los excesos que los guardias terminan cometiendo.
IC —Los perfiles de los guardias en una tarea y en otra son diferentes, por lo tanto la empresa tomó la decisión de no participar en esos escenarios y sí en otros.
EC —¿Qué antigüedad tiene Keeper?
IC —Keeper como empresa se dividió de otra empresa que se llama Sildan, pero lleva más de 10 años en el medio.
EC —¿Cuántas personas trabajan en esta firma hoy?
IC —Al ser una empresa que se caracteriza por trabajos eventuales, tiene un grupo fijo de guardias y un grupo móvil de guardias que superan los 130 guardias.
EC —¿Quién contrata a Keeper, la AUF o los clubes directamente?
IC —La AUF les propone a los clubes y el club puede decidir si contrata a la empresa Keeper o a alguna otra. La mayoría de los clubes del fútbol uruguayo contratan a la empresa Keeper.
EC —Son contratos puntuales, por cada partido, por cada estadio, por cada cancha.
IC —Exacto.
EC —El domingo, por ejemplo, estaban en el Estadio Centenario, ¿y estaban en alguna otra cancha también?
IC —Sí, antes del Estadio Centenario estaba en el Parque Viera y también en partidos de la B, en el Paladino, en el Parque Nasazzi, en distintos escenarios.
EC —¿Cómo describe en líneas generales el trabajo que realiza la empresa?
IC —Primero le voy a explicar cómo es la organización, cómo se decide la metodología de trabajo y luego cómo lo llevamos a cabo. Todos los martes en la AUF se reúne la Comisión de Seguridad con las partes involucradas en los escenarios: el MI, un representante de cada uno de los equipos, un representante en el área de seguridad, los encargados de la parte gremial –la llamada Intergremial–, personal de recaudación, portería. En esa reunión se estudia cada uno de los escenarios, se decide qué tribunas van a estar habilitadas y qué tribunas no, qué puertas van a estar habilitadas y qué puertas no, y además se decide un operativo de seguridad. Nosotros cuando vamos a cada cancha ya vamos con una orden operativa que sale de esa reunión, que nos determina la cantidad de guardias y en las posiciones en que van a estar. En los hechos, sucede que hay que mover a un guardia para un lado, para el otro, pero se parte de esa base de disposición y cantidad de guardias.
EC —A grandes rasgos hay dos tipos de tareas, una en el control de acceso y otra dentro de las tribunas.
IC —Inicialmente la idea de la AUF y lo que se llevó a cabo fue la tarea de considerar el campo de juego, con guardias en los laterales y con personal dispuesto en las tribunas.
EC —Al estilo de lo que se ve en los partidos europeos o en los mundiales de fútbol: personas de civil, particulares, con chalecos que los identifican, encargados de controlar esas dos zonas que dentro del estadio: el límite de la cancha y las tribunas mismas, entre los espectadores.
IC —Exactamente. Esa fue la primera incursión que se hizo. Si bien el modelo es similar al de Europa, partimos de una base de cantidad de público, cantidad de guardias con todas las diferencias del caso.
EC —Y hay otra diferencia importante: el precio de las entradas.
IC —Sin duda.
EC —El precio de las entradas en Europa, ni que hablar en un mundial, selecciona al público.
IC —Como en los partidos de Uruguay, en los partidos de Uruguay las entradas llevan a que haya un público distinto del público de los partidos de los clubes.