Ante una propuesta de la patronal del gas para levantar el conflicto en la empresa Riogas, provocado por el despido de dos trabajadores que manipulaban un arma de fuego en un local de Maldonado, el sindicato flexibilizó sus medidas de lucha y volvió a operar las plantas de Acodike, Megal y Ducsa. De todas formas, el conflicto en Riogas continúa y la propuesta que -todavía no trascendió- sigue siendo negociada en el Ministerio de Trabajo.
En diálogo con En Perspectiva, el subsecretario de la cartera, Nelson Loustanou, aseguró que lo que el generó problemas de abastecimiento fue la estrategia sindical de extender el conflicto en Riogas al resto de las empresas. Loustanou aseguró que los informes de la URSEA de ayer no indicaban un desabastecimiento total por lo que se resolvió no decretar la esencialidad.
El jerarca también se refirió a la conflictividad permanente en el sector, y aseguró que es un rubro que "no madura en las relaciones laborales y la población siempre es rehén". Según Loustanou, el gas recibe un subsidio anual de 100 millones de dólares, porque se entiende que es uno de los combustibles mas usados, especialmente por la población de más bajos recursos.
Pero además explicó que es un producto que además utiliza la industria y sin precios diferenciales con respecto a la venta al hogar. De acuerdo al subsecretario el valor por kilo de la garrafa de 3 kg. es mucho más superior al del envase de 13 kg. cuando en realidad la primera debería tener mayor subsidio porque es la más consumida por los hogares más pobres.
"No es un tan mal negocio como para tener tantos problemas de relaciones laborales", dijo Loustanou. "Empresas que en definitiva no se ven comprometidas económicamente deberían tener la madurez para evitar el conflicto, porque no es un problema de dinero".
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Foto en Home: Camión repartidor de garrafas. Crédito: Ricardo Antúnez/adhoc Fotos
