Entrevista con Iván Luzardo, secretario del Centro de Estudiantes de Derecho, y la doctora Patricia Díaz, asesora del proyecto.
EN PERSPECTIVA
Viernes 15.04.2016, hora 8.31
EMILIANO COTELO (EC) —La Cámara de Senadores aprobó el miércoles por unanimidad el proyecto de ley que despenaliza la reproducción de obras intelectuales y artísticas cuando su fin sea educativo, para uso personal y sin fines de lucro.
La iniciativa, conocida como “ley de fotocopias”, fue impulsada por la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) y apoyada por docentes y egresados de la Facultad de Derecho.
La Cámara Uruguaya del Libro advirtió que el texto pone en peligro el justo resarcimiento a los creadores y la viabilidad misma de esa industria cultural.
Para conocer más a fondo el proyecto de ley, que ahora pasa a la Cámara de Diputados, recibimos a dos de sus impulsores: Iván Luzardo, secretario del Centro de Estudiantes de Derecho, y una de las asesoras en este proyecto, la doctora Patricia Díaz, abogada de Creative Commons, una organización que impulsa la libre circulación de la cultura.
NICOLÁS BATALLA (NB) — Hagamos un poco de historia. Este proyecto de ley tiene como disparador el cierre de las casas de fotocopias ubicadas frente a la Facultad de Derecho en 2013. A partir de ahí ustedes comienzan a tomar cartas en el asunto.
IVÁN LUZARDO (IL) —Sí, de hecho el Centro de Estudiantes de Derecho desde hace bastante tiempo, desde antes de ese hecho, viene trabajando en el acceso a los materiales de estudios a partir de diferentes líneas. Pero es cierto que a partir de lo que sucedió en 2013, a partir del cierre de la galería Montecarlo, esa dificultad para acceder a material de estudio se agrava, se evidencia la enorme dificultad que tenemos los estudiantes, por un tema económico quizás, por un tema de disponibilidad, para acceder a los materiales. Fue ahí que vimos claramente la necesidad de generar una respuesta, de generar un cambio de la realidad que teníamos, de modificar y generar algo que beneficiara a los estudiantes sin perjudicar al resto de los actores.
NB —¿Cómo fue el proceso desde entonces hasta llegar a este proyecto de ley que hoy ya tiene sanción en el Senado?
IL —A partir del 2013 se genera el proyecto de ley y se genera una campaña muy grande en todo el país, involucrando a muchísima gente, no solamente a estudiantes, en 19 departamentos. En primer lugar se presentó el articulado y se realizó una campaña nacional de recolección de firmas buscando que todo el mundo se involucrara en el tema, que todo el mundo conociera la realidad. Porque es algo que no solamente beneficia a los estudiantes universitarios, sino a los estudiantes de todos los niveles, desde primaria hasta la universidad, y al resto de la gente también, porque no se estudia solamente en la universidad, entonces para toda la gente que quisiera acceder a materiales de estudio, acceder a la educación, a la cultura en general. Durante 2015 se trabajó muchísimo en mejorar el articulado, en seguir desarrollando el proyecto, en seguir involucrando a cada vez más actores que pudieran aportar y acompañarnos en el proceso, hasta llegar a este año, en que, efectivamente, como sucedió hace dos días, entró a la Cámara y en la discusión parlamentaria.
NB —Antes de entrar al proyecto en sí, a modo de exposición de motivos, ¿por qué este proyecto?
IL —Entendemos sobre todo que es una solución a la realidad que tenemos hoy para poder acceder al material. Con esto no estamos derogando el derecho de autor, no estamos yendo contra la propiedad intelectual, sino generando algunas excepciones. Sigue siendo la regla la protección del autor, la protección de la obra en realidad, pero generamos algunas excepciones para beneficiar a los estudiantes. Algunas excepciones que nos permitirían acceder de un modo mucho más factible, mucho más real a los materiales necesarios para poder continuar nuestra formación.
