La Mesa

Penadés fue formalizado con prisión preventiva como presunto autor de múltiples delitos sexuales, varios vinculados con menores

Por

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

El senador Gustavo Penadés fue formalizado ayer por la justicia como presunto autor de múltiples delitos sexuales y deberá cumplir prisión preventiva por 180 días como medida cautelar mientras comienza a desarrollarse el proceso judicial.

A Penadés, de 57 años, que está suspendido en su cargo de senador desde el mes de junio a raíz de este caso, la jueza Marcela Vargas le imputó 11 delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad, cuatro delitos de abuso sexual especialmente agravado, tres delitos de abuso sexual agravado, un delito de violación, un delito de desacato, un delito de corrupción de menores y un delito de atentado violento al pudor, todos en régimen de reiteración real.

Además el profesor de historia Sebastián Mauvezín, aparente facilitador de los encuentros entre Penadés y las víctimas, fue imputado por la presunta comisión de siete delitos de contribución a la explotación sexual de menores en régimen de reiteración real y en calidad de autor. Al igual que Penadés, Mauvezin tambien deberá cumplir prisión preventiva por 180 días.

Penadés y Mauvezin han negado tajantemente las acusaciones en su contra.

Al llegar a la audiencia judicial, Penadés declaró estar "muy tranquilo, con la tranquilidad de la inocencia".

Consultado por un periodista si tenía miedo de terminar la jornada preso, aseguró: "No tengo miedo a nada"

La investigación comenzó a fines de marzo, cuando el fiscal de Corte Juan Gómez ordenó investigar de oficio una denuncia pública realizada por Romina Celeste Papasso, una mujer trans militante del Partido Nacional que acusó a Penadés de "pedófilo".

Durante la investigación se sumaron una decena de denuncias, en las que se relataban hechos similares de abuso sexual a menores.

La Mesa de los Miércoles con Diego Irazábal, Ana Laura Pérez, Gloria Robaina y Daoiz Uriarte.

Continúa en: ¿El clientelismo es inherente a la política?