Columnas

La Música del Día: Elvis Presley eterno

Por

Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Han pasado 46 años desde que el mundo perdió a Elvis Presley, rey del rock y uno de los cantantes más icónicos de la historia.

La ciudad de Memphis (Tennessee, EEUU) se llenó de miles de fans con el corazón roto el 16 de agosto de 1977. Se acababa de anunciar que Elvis Presley había fallecido. Muchos seguidores habían recorrido cientos de kilómetros hasta llegar a la mansión de Graceland para rendirle un último homenaje, mientras que otros no se acababan de creer que su icono, su rutilante estrella, el mismísimo Rey del Rock hubiese muerto.

Presley, que consiguió el estrellato local a los 19 años y el estatus de leyenda internacional antes de tener edad para beber en Estados Unidos (Heartbreak Hotel llegó a los mercados cuando él apenas tenía 21 años), nació a unos 170 kilómetros de la ciudad de la que se convertiría en icono, de unos padres muy humildes.

El rey del rock & roll sigue vivo. Al menos, en sus canciones, pero también en las miles de personas que cada año le rinden homenaje el día 16 de agosto.

El 26 de junio de 1977 tiene lugar en Indianápolis el último concierto de Elvis. La figura que aparece en el escenario del Market Square Arena nada tiene que ver con el joven que se volvió un sex symbol con sus bailes espasmódicos, carisma e increíble voz, de hecho, la sorpresa es que esa última cualidad del Rey sigue siendo la misma y cautiva a sus seguidores.

El 16 de agosto está previsto que tome un vuelo nocturno en Memphis para emprender otra gira, pero ese día su novia se lo encuentra tirado en el suelo de cuarto de baño. Los médicos intentan reanimarlo, pero no hay nada que hacer. A las 3 y media de la tarde el Baptist Memorial Hospital de Memphis comunica oficialmente el fallecimiento, achacado a «infarto agudo de miocardio», aunque la autopsia no establecerá ninguna causa con claridad.

Un fan incondicional de Elvis dice que lo ha vito esa misma noche en el Aeropuerto Internacional de Memphis. Intrigado, lo ha seguido y lo ha visto embarcar en un vuelo con destino a Buenos Aires. Hace averiguaciones y descubre que ese hombre que parece Elvis ha comprado un pasaje solamente de ida para Argentina y ha dado el nombre de “Jon Burrows”, que resulta que es el alias que Elvis usaba para reservar habitaciones en los hoteles, cuando quería ocultarse de la prensa o los fans.

A partir de ese incidente comienzan lo que se llama “Avistamientos de Elvis”, que han dado paso a numerosas teorías, como que Elvis fingió su muerte y desapareció porque estaba amenazado de muerte por la Mafia, o que Elvis era un agente encubierto del FBI .

Pero todavía hay otro potente grupo de incondicionales de Elvis que han encontrado la forma de mantenerlo vivo después de la muerte, son los imitadores. Hay millones de fans que se visten y peinan como Elvis, que actúan en diversos escenarios reproduciendo sus movimientos -su voz no pueden-, que acuden a convenciones de sosias de Elvis, que participan en concursos. O que eligen para casarse una “boda Elvis”, con un doble del cantante como sacerdote. En Las Vegas se celebran miles de bodas Elvis al año, y solamente en la Capilla Graceland, que lleva el nombre de la mansión del cantante, han oficiado ya 120.000.