Foto: Rodrigo BUENDIA / AFP
En Ecuador rige el estado de excepción por 60 días a raíz del asesinato de Fernando Villavicencio, uno de los ocho candidatos presidenciales que se presentaron para las elecciones anticipadas convocadas para el 20 de agosto.
La medida, adoptada por el presidente Guillermo Lasso y que permite el patrullaje de militares en las calles, busca garantizar el desarrollo de los comicios, cuya fecha se mantiene.
Villavicencio, de centro izquierda pero cercano al presidente conservador, había advertido que era blanco de amenazas de la mayor organización delictiva de Ecuador, Los Choneros, cuyo líder, conocido como Fito, está preso.
El martes el candidato de los movimientos Construye y Gente Buena había realizado un discurso desafiante en el que respondía a esas presiones exclamando: “¡Que vengan los sicarios…!”
"Ustedes son mi chaleco antibalas. Yo no necesito. Ustedes son un pueblo valiente y yo soy valiente como ustedes. Vengan, aquí estoy.
Dijeron que me iban a quebrar, aquí estoy. ¡Que vengan los capos del narco, que vengan los sicarios! Se acabó el tiempo de la amenaza".
24 horas después, en la noche del miércoles, cuando salía de otro acto político al norte de la ciudad de Quito, Villavicencio murió asesinado con tres balazos en la cabeza, “al estilo sicariato” según lo describió el periódico El Universal. Testigos que estaban en el lugar declararon que los atacantes lanzaron unos 30 disparos.
El presidente Lasso asoció el homicidio al crimen organizado, y decretó tres días de luto además del estado de excepción.
En los últimos años Ecuador ha sufrido un aumento de la violencia criminal: 2022 cerró con una tasa de 25 homicidios por cada 100.000 habitantes, casi el doble que en 2021.
Sin embargo, quizás desde acá no lo tenemos asociado como un país donde el narcotráfico y el crimen organizado tengan tanto peso como sí sabemos que lo tienen o han tenido en otros países del continente como Colombia.
¿Qué está ocurriendo con el poder narco en Ecuador?
¿Este asesinato es un giro hacia una realidad más violenta?
¿El país va camino a convertirse en un estado fallido?
Lo analizamos En Perspectiva con el politólogo ecuatoriano Pablo Medina.
Destaques de la entrevista:
- "El asesinato del candidato Fernando Villavicencio ha sido el último acto de una serie de atentados. Hace tres semanas tuvimos un anuncio terrible con la el asesinato del alcalde de Manta una de las ciudades de la costa ecuatoriana, eso ya golpeó profundamente las fibras de los ecuatorianos".
- "Villavicencio al referirse al crimen organizado se refería con nombre y apellido. Es decir, hablaba de qué personaje del crimen organizado vinculado con qué tipo de contratos en el Estado y de este tipo de vinculaciones que todos los demás candidatos han evitado hacer. Quizá eso también generó esta animadversión del crimen organizado".
- "El lavado empieza también a penetrar la política porque el lavado se hace de muchas formas: Se hace a través de la industria de la construcción, de la industria de automóviles y de lujo, etcétera. También empieza a operar en conexión con lo público porque el lavado busca ubicar esos dineros primero para financiar campañas y luego también para que exista el compromiso por parte de las autoridades electas que fueron financiadas por el narco, de contratar esas empresas señaladas por el narco. Se convierte en en este "círculo virtuoso" para el narco en donde yo te financió la campaña y luego yo tengo un mecanismo por el cual puedo lavar dinero".
- Ecuador en la ruta de la cocaína: "Esto no es reciente en el Ecuador. Uno puede encontrar textos del siglo XVII en donde en el Ecuador ya se contrabandeaba textiles, es decir, la situación geográfica del país es muy propicia para el contrabando. Sobre todo porque hay zonas costeras que no están siendo controladas eficientemente por el Estado".
- "Ecuador nunca ha sido un país particularmente de producción de droga, algo ha aumentado pero fundamentalmente es un país de almacenamiento y tránsito de drogas. Hoy en día es un hub, podríamos decir, en logístico en términos de lavado por su condición de país dolarizado en donde uno de los controles que normalmente se ejerce es el control cambiario que en Ecuador no se realiza porque usamos dólares".
- "Por nuestra ley electoral las elecciones no se pueden postergar, lo que tiene que ocurrir es que los partidos tienen que decidir quién va a ser quien ocupe ese lugar (de Villavicencio)".
- "Mucha gente tiene esta sensación de que Ecuador ha caído lo más bajo que puede caer y no es verdad. El Ecuador aún puede caer mucho más bajo".
- "Cuando todavía tienes una disputa política quiere decir que al ciudadano todavía le importa. Hay países en donde lo que hacen los ciudadanos es intentar salir de ahí. Ya no hay protestas. Ya no hay manifestaciones. Ya no hay mucha lucha política. En Ecuador todavía no estamos en ese lugar, aunque ya hay mucha gente que está migrando, pero eso puede ser aún peor. La violencia puede llegar a términos mucho más exacerbados".
- "Los políticos no están a la altura de eso (un acuerdo nacional) en este momento y eso está generando una polarización. Vamos a ver qué pasa si es que llegamos a segunda vuelta electoral, porque el discurso político se convirtió en un discurso de confrontación de enemigos, no de adversarios políticos y el problema de este tipo de discurso es que luego te toca trabajar con ellos en la cámara gane quien gane. Gane quien gane va a tener que enfrentarse con una bancada muy poderosa del correísmo del ex presidente Rafael Correa. Si es que gana Luisa González eso evidentemente es una ventaja porque tiene una bancada de gobierno grande, pero si gana otro presidente va a tener que lidiar con eso. Ya le pasó al presidente del Lasso y si tú tratas de delincuentes, de asesinos y de sicarios a tus adversarios políticos, luego es muy difícil sentarse en una mesa a negociar cosas".